Hoy meditamos el Evangelio según San Juan 21, 1-14.
….Los Apóstoles han marchado de Jerusalén a Galilea, como les había indicado el Señor. Están junto al lago: En el mismo lugar o en otro semejante donde un día los encontró Jesús y los invitó a seguirle…
…Al alba, se presentó Jesús en la orilla. Jesús resucitado va en busca de los suyos para fortalecerlos en la fe y en su amistad, y para seguir explicándoles la gran misión que les espera.
…Por la noche –por su cuenta–, en ausencia de Cristo habían trabajado inútilmente. Han perdido el tiempo. Por la mañana, con la luz, cuando Jesús está presente, cuando ilumina con su palabra, cuando orienta la faena, las redes llegan repletas a la orilla.
…El drama de un cristiano comienza cuando no ve a Cristo en su vida; cuando por la tibieza, el pecado o la soberbia se nubla su horizonte; cuando se hacen las cosas como si no estuviera Jesús junto a nosotros, como si no hubiera resucitado.
El papa Francisco a propósito del Evangelio de hoy dijo: “Recordemos siempre la historia de aquella noche de pesca, cuando los discípulos no pescaron nada, nada. Y por eso estaban un poco enfadados.
Por ese motivo cuando se acercaron a la orilla y escucharon que un hombre les preguntaba si tenían algo para comer, he aquí que ellos enfadados respondieron: No. Porque de verdad no tenían nada. Pero ese hombre les dijo que tirasen las redes hacia la otra parte: Los discípulos lo hicieron y la red se llenó de peces.
Es Juan, el amigo más cercano, quien reconoce al Señor. Por su parte Pedro, el entusiasta, se lanza al mar para llegar antes que el Señor. Esto fue de verdad una pesca milagrosa, pero al llegar –aquí comienza el pasaje del Evangelio de hoy– encontraron que Jesús había preparado el desayuno: Sobre la parrilla estaba el pescado. Y comieron juntos...”.
(Frases extractadas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0172.htm y https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-Juan-21-1-14-papa-francisco-jesus-resucitado-rio-tiberiades-apostoles).