Aunque el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) haya informado días atrás que recién en marzo se iniciarán las obras del corredor bioceánico, que es la nueva ruta que unirá Loma Plata con Carmelo Peralta, finalmente los trabajos ya avanzan sin adjudicarse aún la fiscalización del proyecto.
Así denunciaron ayer oferentes de la licitación en la que compiten para la inspección de la megaobra y cuya adjudicación sigue sin definirse hasta hoy. Lo concreto es que las obras ya progresan sin ningún tipo control a la contratista, según se pueden notar en fotografías remitidas a este diario desde el lugar.
Según trascendió, las obras arrancaron sin concretarse el contrato de fiscalización, debido a las cercanías de la firma Ocho A con el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, pues la empresa pertenece a la familia del asesor económico y concuñado del jefe de Estado, Luis Alberto Pettengill Castillo.
Recordemos que la compañía local es socia de la brasileña Queiroz Galvão SA en este proyecto y deben construir la ruta de 277 km por USD 443,4 millones, pero aún deben cerrar la financiación internacional.
Versión del MOPC. Al ser consultado sobre el inicio de los trabajos, el titular de la Dirección de Proyectos Estratégicos (Dipe) del MOPC, Jorge Vergara, señaló que las obras aún no se iniciaron, pues indicó que primeramente adjudicarán la fiscalización.
Vale señalar que las empresas que siguen en carrera para inspeccionar las obras son: Consorcio Control Bioceánico (USD 8,6 millones), Consorcio Fiscalizador Nippon Koei (USD 9 millones), Consorcio R&Q y Consultora Guaraní SA (USD 7,5 millones) y Ayesa Ingeniería y Arquitectura SAU (USD 8,9 millones).
Vergara además enfatizó en que, por lo pronto, el consorcio logró una financiación de USD 50 millones de tres bancos locales (Regional, Continental y BNF) para iniciar las tareas y que faltan solo detalles para lograr el crédito internacional que financiará la mayor parte de la obra, lo cual estará a cargo de la entidad UBS Securities LLC (Estados Unidos).
Vale señalar que la obra en cuestión beneficiará directamente a los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón e indirectamente a los demás departamentos de la región, pues mejorará la transitabilidad con la construcción del camino de todo tiempo.
Pese a que este proyecto es el primer paso para que el país forme parte del corredor bioceánico (carretera para unir el Pacífico con el Atlántico), todavía se tiene el desafío de ejecutar la segunda fase de la infraestructura, donde Paraguay debe invertir otros USD 340 millones para la pavimentación del tramo Cruce Centinela-Mariscal Estigarribia-Pozo Hondo, para la conexión con Argentina, según los planes del MOPC.