Las autoridades de la prefectura confirmaron que el virus pertenece al igual que en los otros tres casos al subtipo H5, que es altamente patógeno, y han solicitado a las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) que envíe efectivos a esta granja de la localidad de Kasaoka para asistir en el sacrificio de sus 200.000 aves.
El sacrificio de las gallinas comenzará hoy y llevará unos cuatro días, según informó hoy la agencia Kyodo.
Los tres casos anteriores, dos en la prefectura de Miyagi (suroeste) y uno en Yamaguchi (oeste), obligaron a sacrificar a más de 80.000 pollos, por lo que la cifra se acerca ya a los 400.000 ejemplares este invierno.
La explotación de Kasaoka informó en la víspera a las autoridades del hallazgo de 28 gallinas muertas.
Las pruebas realizadas confirmaron que cuatro de los ejemplares fallecidos y uno aún vivo habían contraído el virus.
La oficina del primer ministro, Shinzo Abe, ha ordenado implementar medidas para prevenir el contagio y el Gobierno de la prefectura de Okayama ha prohibido el movimiento de aves y huevos en seis granjas que se encuentran en un radio de tres kilómetros en torno a la finca afectada.
Okayama es la cuarta mayor productora de huevos de Japón, y el año pasado tenía alrededor de unos 10 millones de aves, según datos del Ministerio de Agricultura nipón.