Pobladores de Otón, al norte de Quito, interrumpieron el tráfico vehicular con barricadas sobre la carretera Panamericana levantadas con grandes árboles, toneladas de tierra y neumáticos de camiones para encender hogueras.
Las protestas se produjeron en varios puntos de la vía como en el acceso a la aldea de Pambamarquito, donde unos 200 manifestantes, entre ellos mujeres armadas con machetes, reclamaban contra el desmonte de subsidios por 1.300 millones de dólares ordenado por el gobierno de Lenín Moreno.
Debido a esa medida, los precios de los combustibles más utilizados aumentaron hasta en 123%, pasando el galón estadounidense (3,79 litros) de diésel de 1,03 a 2,30 dólares y de gasolina corriente de 1,85 a 2,40 dólares.
COMBUSTIBLE. Las manifestaciones de diversos sectores sociales se registran a diario desde el miércoles, cuando Moreno anunció la eliminación de los subsidios en función de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permite acceder a créditos por 4.209 millones de dólares.
“La protesta se mantendrá hasta que el gobierno derogue el alza de los combustibles”, dijo a la AFP Salvador Rojas, dirigente de Otón, mientras los manifestantes gritaban “viva el paro”.
En ese contexto, Moreno postergó una visita a Alemania la semana próxima “en razón de las circunstancias que están ocurriendo en el país”, anunció este sábado el canciller ecuatoriano, José Valencia.
El Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 reportó el sábado bloqueos de vías en provincias como Pichincha (capital Quito), Cotopaxi, Imbabura, Loja, Manabí, Tungurahua y Morona Santiago.
“Este es un paro indefinido. Hemos tomado una decisión frontal, estamos en pie de lucha”, indicó Peter Calo, líder indígena de Cotopaxi.
En Ecuador, cuya economía dolarizada afronta serios problemas de iliquidez y un alto endeudamiento, está en vigencia desde el jueves un estado de excepción decretado por el mandatario para que las Fuerzas Armadas restablezcan el orden ante fuertes disturbios, que a nivel nacional dejaban 59 uniformados heridos y 379 detenidos según un último balance.
El gobierno indicó el sábado que continuarán suspendidas las clases “hasta nueva disposición”.