28 dic. 2025

Con la pelota atada a los pies

Jugador versátil, Arecio Colmán se destacaba por ser un eximio chuleador y dominador del balón.

Omosã. La palabra, pronunciada por quienes tenían, tienen, la suerte de ver jugar a Arecio Colmán, sintetizaba, sintetiza, la admiración por su gran habilidad. Y, se sabe, dicha en guaraní la expresividad aumenta y así se dibuja mejor la imagen de lo que era capaz de hacer con una pelota de fútbol uno de los más grandes gambeteadores del fútbol paraguayo.

Arecio vivía al lado de la cancha de Libertad. Eladio, su padre, trabajaba como utilero en el club y en la familia eran todos fanáticos liberteños. Con semejante influencia, era natural que Neni terminara jugando para el Gumarelo.

Empezó a alternar en Primera en 1966 y en 1970 fue llamado varias veces a reforzar el equipo juvenil que ganaría el título de la categoría, ese año.

Ese equipo liberteño aportaría varios de sus jugadores al Seleccionado Juvenil que ganó el Sudamericano jugado en Asunción a comienzos de 1971.

CONSOLIDACIÓN. Ese año, tras superar un frustrado pase al Internacional de Porto Alegre (Libertad se opuso a la transferencia), su habilidad lo transformó en titular del primer equipo albinegro y también fue convocado a la Selección de Mayores.

En 1972, poco antes de viajar con la Albirroja para jugar la Minicopa en Brasil, sufrió contra Olimpia un desgarro que lo alejaría de las canchas durante casi un año.

En 1973 volvería a jugar en Libertad y de a poco fue recuperando su nivel, lo que le valió ser transferido a Cerro Porteño para la Copa Libertadores de 1974 y para el torneo oficial de ese año.

Con la azulgrana consiguió el tricampeonato, el reconocimiento de los cerristas y la posibilidad de fichar en forma definitiva por el club, pero, una vez más, Libertad se opuso a su transferencia.

Cuando, en 1975, surgió el interés del Elche de España y los dirigentes albinegros por fin accedieron a venderlo, un nuevo desgarro lo volvió a dejar fuera del fútbol por casi un año.

Pero haber permanecido en Libertad le permitió ser campeón con el club de sus amores en 1976.

Al año siguiente, ese cuadro llegaría a semifinales en la Libertadores, donde sería eliminado por el futuro campeón, Boca Juniors.

Siguió en Libertad hasta 1979 y esa temporada integró el Seleccionado que ganó la Copa América.

En 1980, se produjo su ida al exterior. Su destino fue el Deportivo Italia, de Venezuela, y en 1981, jugó en el Deportivo Cuenca, de Ecuador. Ese año, pasó al Fort Lauderdale Strikers, de Estados Unidos, pero problemas con su pase le impidieron quedarse.

Terminó el año jugando en el Comercial de Brasil y ahí surgió la posibilidad de jugar en el Cruz Azul, de México, pero otro inconveniente con su pase hizo que terminara su carrera en Sport Colombia, en 1982.

La etapa profesional llegó a su fin, pero hoy la pelota sigue atada a los pies de Neni y causando admiración.

las cifras

4

campeonatos ganó Arecio. Uno con Cerro, otro con Libertad y dos con la Albirroja, uno con la Juvenil y otro con la Mayor.

15

años, divididos en dos etapas, estuvo en total Colmán al servicio de Libertad, el club de sus amores.