Cristo advierte a sus discípulos: Vosotros, en cambio, no queráis que os llamen maestros: El mayor entre vosotros sea vuestro servidor. Y él mismo nos señaló repetidamente el camino: Porque, ¿quién es el mayor, el que está a la mesa o el que sirve?
¿No es el que está a la mesa? Sin embargo, yo estoy en medio de vosotros como quien sirve.
Sin humildad y espíritu de servicio no hay eficacia, no es posible vivir la caridad. Sin humildad no hay santidad, pues Jesús no quiere a su servicio amigos engreídos: “Los instrumentos de Dios son siempre los humildes”.
El papa Francisco a propósito de la lectura de hoy dijo: “Humillarse es ante todo el estilo de Dios: Dios se humilla para caminar con su pueblo, para soportar sus infidelidades.
Esto se aprecia bien leyendo la historia del Éxodo: Qué humillación para el Señor oír todas aquellas murmuraciones, aquellas quejas.
Estaban dirigidas contra Moisés, pero, en el fondo, iban contra él, contra su Padre, que los había sacado de la esclavitud y los guiaba en el camino por el desierto hasta la tierra de la libertad.
Esta es la vía de Dios, el camino de la humildad. Es el camino de Jesús, no hay otro. Y no hay humildad sin humillación.
Al recorrer hasta el final este camino, el Hijo de Dios tomó la condición de siervo.
En efecto, humildad quiere decir también servicio, significa dejar espacio a Dios negándose a uno mismo, despojándose, como dice la Escritura. Este vaciarse es la humillación más grande.
Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: La mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito... Es la otra vía.
El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo.
Y, con Jesús, solo con su gracia, con su ayuda, también nosotros podemos vencer esta tentación de la vanidad, de la mundanidad, no solo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida.
(Frases extractadas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0121.htm y https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-mateo-23-1-12-el-que-se-humilla-sera-enaltecido).