La empresa Flavors of America, instalada en Ciudad del Este, fue la elegida por el Ministerio de Salud Pública para la provisión de dos millones de mascarillas quirúrgicas, en el marco de una dudosa operación realizada con utilización de fondos de Itaipú Binacional.
Flavors of America, según su propia página web, es una industria del segmento de tabaco y accesorios para narguiles (pipa de agua) en Latinoamérica, fundada en abril de 2014. Detrás de la misma aparece Walid Amine Sweid, empresario señalado por supuesto lavado de dinero a favor del grupo terrorista Hezbollah. Sweid, a su vez, está relacionado fuertemente a Hugo Velázquez, vicepresidente de la República. Además, fueron presentados como “inversionistas” Roque Santa Cruz y Ricardo Tavarelli, conocidas figuras del deporte paraguayo.
Mecanismo favorable
Uno de los cuestionamientos sobre la operación tiene que ver con el mecanismo que permitió a Flavors conectar con el Ministerio de Salud.
El pasado 17 de marzo, Itaipú informaba que se ponía a disposición de la cartera sanitaria un monto de casi G. 20.000 millones (equivalentes a alrededor de USD 3 millones), para la compra de insumos en el marco de la pandemia. “La ejecución se cumplirá a través de un convenio entre dicha Secretaría de Estado y la Fundación Tesãi, en el marco del apoyo al sistema nacional de salud”, rezaba un comunicado de la binacional.
Desde Tesãi se aclaró ayer que la institución es la encargada de organizar y ejecutar el proceso administrativo -a través de un concurso de ofertas- y que Itaipú es la encargada de “facilitar la fuente de recursos financieros”, pero que la adjudicación -y evaluación de los oferentes- corresponde a Salud Pública.
De esta manera, el esquema está montado para que Salud adquiera los productos sin la necesidad de regirse por la Ley 2051 De Contrataciones Públicas, la cual no afecta a la Fundación Tesãi. Esto pudo haber resultado sumamente favorable a Flavors, una empresa “nueva” en el segmento que no cuenta con antecedentes como proveedor del Estado.
¿Cuánto produce?
En una nota publicada en el portal especializado Infonegocios, con fecha 19 de mayo, Tavarelli aseguró que la empresa se embarcó en el proyecto de producción de mascarillas hace cinco meses y que actualmente cuentan con una capacidad de fabricar 300.000 tapabocas al día, con la proyección de llegar a un tope de 30 millones al mes, es decir, alrededor de 1.000.000 por día. Sin embargo, indicó que la maquinaria para el efecto todavía no había sido instalada.
Por otra parte, ayer se filtró un documento -viralizado en redes sociales- en el cual se observa que Flavors of America importó el 30 de abril una máquina para elaborar las mascarillas, la cual, según denuncias, es la primera que adquirió la firma. Con todo esto, surgieron dudas acerca de la capacidad real de producción. Desde Última Hora procuramos consultar este punto a Ricardo Tavarelli, vocero del proyecto, pero no contestó a llamadas realizadas a su celular.
Otro proveedor se “retiró”
Otro dato sumamente llamativo es que el lote de dos millones de mascarillas llegó a ser adjudicado a otra firma, que antes de firmar los contratos correspondientes “pidió perdón y dijo que no iba a poder cumplir”, según señalaron fuentes vinculadas al proceso de compra de insumos. Esto permitió realizar un nuevo llamado que resultó en la elección de Flavors como proveedor, que hasta ayer no había entregado los productos, que son de necesidad urgente teniendo en cuenta la crisis sanitaria.
El equipo de Última Hora también intentó contactar con Julio Rolón, viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud; Juan Carlos Portillo, viceministro de Atención Integral de la Salud; y Nery Rodríguez, director de Insumos Estratégicos, para obtener explicaciones sobre el caso, pero todos ellos se llamaron a silencio.