Los mismos denunciaron que la infraestructura no cuenta con las mínimas condiciones de bioseguridad y no cumple con el protocolo de salud para evitar la propagación del coronavirus.
Entre los principales puntos denunciados mencionan que no cuenta con ventilación adecuada, los salones comunes que se usan para dormitorio cuentan con 40 a 80 camas sin cumplir el distanciamiento necesario. Existe un solo comedor común y no abastece a la cantidad de personas que están en cuarentena. “Nos es imposible cumplir con el requisito de aislación social requerida siendo que estamos aglomerados”, refiere el comunicado que expusieron ayer en horas de la tarde.
Solicitaron al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, que tome cartas en el asunto. “Considerando las condiciones actuales de hacinamiento, en el caso hipotético de que haya algún caso positivo entre nosotros, los más de 150 individuos resultaremos irremediablemente contagiados para revertir la situación”, significaron los denunciantes.
tinglado. Una mujer, identificada como Aparecida Araújo, reclamó sobre las condiciones en que se encuentran.
Señaló que su marido Juan Feltes es uno de los que deben guardar cuarentena y teme que sea infectado.
“Mi marido se puede enfermar si les tiene todos juntos allí, él está sano, pero ahí se puede enfermar”, reclamó.
Pidió que se tomen medidas al respecto. “Mirá cómo le tienen todos juntos. Él trabajaba en Foz de Yguazú, no está infectado. Yo me fui donde le tenían ahí bajo el tinglado (primera zona de Puerto, donde un grupo estaba esperando ingresar al país desde el martes) y ahí les vi todos juntos”, denunció.
Este grupo de paraguayos estaban varados desde el martes pasado en Foz de Yguazú, Brasil, donde estaban alojados en hoteles, asistidos por el Consulado paraguayo en esta ciudad brasileña.
REUBICADOS. Se supo que posterior al reclamo, finalmente un grupo de 56 personas fueron trasladadas anoche hasta una propiedad perteneciente a la Diócesis de Ciudad del Este, ubicada en el kilómetro 11, a unos 500 metros de la ruta internacional PY 02, lado Acaray.
Se trata de un edificio donde funcionaba el seminario mayor San José, creado por el ya fallecido obispo Rogelio Livieres Plano. Se trata una importante estructura edilicia, con habitaciones individuales, que eran utilizadas por los seminaristas. Tras la asunción del actual obispo, Guillermo Steckling, el seminario fue clausurado.
Del total que retornaron ayer, 12 compatriotas corresponden a grupo de paraguayos que quedaron en medio del puente la noche del martes y fueron alojados en un tinglado dentro de la propiedad de la Administración Nacional de Navegación y Puertos, ubicada al costado de la pasarela internacional.
nueva amenaza a la salud
