En una evaluación realizada por representantes de los comerciantes y gastronómicos, todos coincidieron en que se les hace cuesta arriba volver a los niveles de venta que, por lo menos, se acerquen a los porcentajes alcanzados antes de la cuarentena total.
Jorge Mendelzon, presidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay (CCCP), sostuvo que la retracción de las compras y la ausencia masiva de comensales en los patios de comida de los shoppings se hizo muy notable en esta primera semana de la fase 3. “Si bien el movimiento comercial tuvo un leve repunte con la festividad del Día del Padre, está muy bajo todavía. La gastronomía sigue muy debilitada y hay muy poco movimiento en los patios de comida”, aunque el gerente del Mariscal aclaró que siguen con la expectativa en alto.
César Armele, miembro de la Cámara de Comercio y Servicios del Paraguay (CCSP), reforzó las afirmaciones de Mendelzon, al indicar que la desescalada de la cuarentena produjo un repunte muy débil de ventas. “El sector comercial recibió el impacto positivo del Día del Padre, en que las personas se dedicaron a buscar los regalos pertinentes, con lo que las ventas recibieron un estímulo adicional, pero no significativo. También se nota un cambio de hábito de consumo en ciertos segmentos, en los niveles de menor recurso va hacia lo indispensable”, dijo.
En tanto que Eugenio Caje, dirigente de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar), expresó que este sector sigue manteniendo una baja en las ventas del 50%. Dijo que durante las importaciones realizadas por sus comercios asociados cayeron en 19%.
Piden inyección de más recursos
“La gente quiere salir, pero falta liquidez en el mercado, que hace que no gaste mucho y eso nos preocupa. El nivel de facturación, en el mejor de los casos, llega al 35 o 40%”, aseveró Juan Grassi, de la Asociación de Gastronómicos del Paraguay (Agapy), sobre la situación de los restaurantes. Dijo que se hace imperioso que el Gobierno prepare un plan nacional para inyectar recursos y reactivar la economía.
