Tres microempresas dedicadas a la venta de comidas ya adelantaron que están imposibilitadas de incrementar sus precios, a pesar de la suba del gas. Esto, debido a que sus ventas decayeron considerablemente por la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, según señalan sus propietarios.
El propietario del comedor El Rancho, Niksich Macan, local ubicado en Chile y Piribebuy (Asunción), calificó de “desastre total” la decisión de los empresarios fraccionadores de elevar los valores de entrega del gas licuado de petróleo. “Yo hace 30 años que soy propietario de este pequeño negocio, y voy a absorber el aumento del gas para no perder clientes. Seguiré vendiendo al mismo precio”, aseguró.
Por su parte, Pedro González, dueño de un puesto de venta situado en 15 de Agosto y Palma, también declaró que su producto estrella, la empanada, continuará a 1.000 guaraníes la unidad. “Si subo pierdo clientes, y quiero mantener los que regularmente compran”, dijo.
La propietaria del Copetín Rolo, Celsa Ayala, quien vende comidas rápidas en Rodríguez de Francia e Iturbe, declaró: “Prefiero bajar un poco mi ganancia a causa de la suba del gas, pero no puedo elevar el precio, ya que hay mucha competencia”.
Los tres propietarios citados tendrán que pagar, a partir de hoy, 2.000 guaraníes más por cada 10 kilos de gas que adquieran de los puntos finales de comercialización. El adverso comportamiento de las ventas les obliga a congelar sus precios, refieren.