En su primer día al frente del máximo órgano de seguridad, el comandante de la Policía Nacional, Gregorio Walter Vázquez, dispuso varios cambios en los distintos departamentos. En su primera resolución designó al comisario general inspector Aldo Ramón Benítez González como jefe de Orden y Seguridad, en reemplazo del comisario Bernardino Monges Espinoza.
Benítez González será el tercero en el mando luego del comandante y subcomandante y estará a cargo de todo el personal policial de las comisarías del país por ser de orden y seguridad.
Además, se designó al comisario principal Víctor Barua Ortega como jefe de la Agrupación Especializada, cuartel policial que se encuentra en el ojo de la tormenta tras el crimen cometido por el narco Marcelo Piloto en su celda, que provocó la expulsión del recluso extranjero al Brasil y la serie de cambios en la Policía, iniciando con la destitución del anterior comandante y subcomandante, Bartolomé Baéz y Luis Cantero, respectivamente.
Otras designaciones son la del comisario Óscar Pereira como director general interino en la Dirección de Inteligencia Policial, el comisario Candido Gómez en Justicia Policial, el comisario Milciades Ocampos, como director del Instituto Superior de Educación Policial y el comisario Marcial López, como director de Policía de Concepción.