TEMBIAPORÃ
Un ambiente tenso y caldeado entre brasiguayos y campesinos paraguayos es lo que quedó tras el desalojo de ocupantes de la colonia Guahory, distrito de Caaguazú.
Los 70 colonos de origen brasileño esperan una solución inmediata al problema, atendiendo que habrían financiado unos USD 200.000 para quedarse con el lugar.
De acuerdo con lo que indicaron, el aporte es de USD 300 por hectárea reclamada.
“Ya nos costó mucha plata el pleito y hasta ahora no hay solución”, dijo uno de los que esperan recuperar 15 hectáreas.
La asesoría jurídica de los brasiguayos sería la encargada de manejar los recursos.
Se admitió el pago de G. 200 millones a los policías para gastos de estadía de unos 1.200 uniformados por dos días en la colonia.
Además fue contratado el servicio de un helicóptero que en principio se pensó que pertenecía a la binacional Yacyretá, pero la aeronave con matrícula ZP HCH sería propiedad de una empresa privada que opera en Asunción.
Uno de los fiscales intervinientes en el desalojo, Alfirio González, salió en defensa de lo actuado.
“Para nosotros es contundente. Los títulos son legales y habilitan a sus propuestarios a restablecer posesión”, dijo.
Alegó que las fincas ya están en manos de sus dueños y que pueden disponer la destrucción o no de las viviendas, así como del cultivo.
Los desalojados sostienen que las tierras pertenecen al Indert y que mediante argucias oscuras los brasiguayos se apoderaron de ellas.
Cuentan con el apoyo de varios parlamentarios, autoridades municipales de Tembiaporã y de la Diócesis de Coronel Oviedo.
Saqueo. Una de las denuncias que saltaron y que fueron confirmadas por el concejal de la zona Porfirio Escobar es el robo de animales caseros, como chanchos y gallinas, en medio del desalojo. Se informó que se realizaron gestiones para que el camión en que se transportaban tanto animales como objetos fuera detenido y derivado a la comisaría local, pero al final fue liberado.