Los directores de esas instituciones educativas coincidieron en señalar que para tomar dicha decisión primó el hecho de que muchos de los que forman parte del plantel directivo, docente y administrativo se encuentran con enfermedades de base diagnosticadas, por lo que se encuentran en el grupo vulnerable ante el Covid-19.
El escaso personal de servicio de limpieza es otro factor que se consideró para tomar la decisión de no volver a las aulas. “No se justifica, ya que estamos en pleno cierre de etapa con exámenes finales, defensa de proyecto, pasantía mediante trabajo de investigación (monografía)... No se cuenta con servicio de internet efectivo para la conectividad de los docentes que deberán atender al mismo tiempo a los alumnos de los primeros y segundos cursos en las clases virtuales; además, los profesores deben ir avanzando con el cierre de planillas”, suscribió Alcides Hosffmeister, director general del CTNA.
La Lic. Emilia Román Amarilla, directora del ENC1, argumentó que sin la colaboración de los padres –por la acefalía de las Asociaciones de Cooperadoras Escolares (ACE)– y en razón de que “solo algunos pocos han retirado el formulario de autorización para el retorno de sus hijos”, toman como un indicador de que “las condiciones no están dadas para un retorno seguro a clases presenciales”.