Por denuncia de maltrato y supuesta negligencia médica, la Superintendencia de Salud dispuso ayer el cierre provisorio de la Clínica Renacer.
El centro no cuenta con la habilitación correspondiente del Departamento de Establecimientos de Salud y Afines del Ministerio de Salud Pública (MSP) y no reúne las condiciones mínimas para la prestación de servicios de salud para su correspondiente funcionamiento.
La abogada Marlene Santos, asesora jurídica de la Superintendencia de la Salud, mencionó que en el centro no hay suficientes médicos ni enfermeros y el establecimiento no está adecuado para albergar a los pacientes.
Explicó que el cierre provisorio es indefinido y que el propietario debe llevar todas las documentaciones a la Superintendencia de la Salud para obtener la habilitación y posteriormente debe subsanar las deficiencias detectadas.
Añadió que no hay un plazo para la entrega de las documentaciones; sin embargo, seguirán con la auditoría. “Aparentemente, ellos son reincidentes en este caso, porque el propietario de esta clínica ya había tenido otro establecimiento sobre la avenida Kubitschek”, explicó la abogada.
INTERNADOS. Unos 11 pacientes se encuentran internados en la clínica por problemas de adicciones y otros por enfermedades mentales. La abogada Santos comentó que conversarán con sus familiares para que sean retirados o derivados a otros centros asistenciales, según corresponda en cada caso.
El Centro Renacer es un centro de tratamiento en salud mental, ubicado en Teniente Bauzá y Operadores del Chaco. Su propietario es el licenciado Manuel Zavala, quien no se encontraba durante la clausura del lugar.
Batilde Villalba, madre de la propietaria de la casa, denunció que el dueño adeuda casi tres meses por el inquilinato.
Mencionó que servicios básicos como la luz ya fueron cortados. Señaló que solicitará a la Justicia el desalojo de la clínica.
DENUNCIAS. Este centro fue denunciado por supuesta negligencia médica, debido a la muerte de Federico Regúnega Insfrán, de 58 años, el pasado 8 de julio.