El empresario explicó que los tres nuevos frigoríficos suspendidos son: Frigonorte, Frigorífico Mercantil Única de Servicios SA (Mussa) y Frigochorti. Estos tres se suman a los otros dos –Frigorífico Guaraní y Frigorífico Neuland– que se encuentran suspendidos por el mercado ruso desde hace dos meses, indicó el titular de la CPC.
“Lo que pasó fue que vendieron los animales a estos frigoríficos antes que termine el periodo de carencia, luego de aplicar los medicamentos. Los frigoríficos confían en sus proveedores y en que los animales que compran de los productores hayan cumplido todos los requisitos”, expresó.
En ese mismo sentido, Pauls explicó que la utilización de tetraciclina y otros antibióticos en los animales es permitido, pero el mercado ruso es que no lo permite.
“La utilización de ese antibiótico está aprobada (por la OMC), pero tiene un periodo de carencia, y acá lo que sucedió es que se vendieron los animales antes de terminar ese periodo de carencia. Normalmente se tiene que esperar un periodo de 90 a 180 días para faenar, luego de haberse aplicado el medicamento al animal. El productor seguramente lo vendió antes de cumplir ese periodo”, sostuvo.
Para que estas industrias sean nuevamente habilitadas, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) debe establecer un periodo de monitoreo. Posteriormente se debe solicitar nuevamente la venida de auditores del mercado ruso para la inspección, donde se puede pedir de vuelta la reapertura.
De enero a octubre del 2019, el Paraguay exportó 89.700 toneladas de carne bovina a Rusia, por un valor de USD 259 millones, según el informe del BCP.
