AFP
PEKÍN - CHINA
¿Se ha roto un tabú? Estados Unidos afirma que pudo debatir con China la conducta a seguir en caso de derrumbe del régimen de Kim Jong Un, un tema que Pekín siempre rehusó abordar para no ofender a la vecina Corea del Norte.
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, afirmó la semana pasada que los jefes de Estado Mayor de los 2 países hablaron de ello durante un encuentro en presencia del secretario de Defensa, James Mattis. La reunión se habría celebrado en Washington a fines de noviembre.
Si se produjo tal conversación, ello supondría un cambio radical en la política norcoreana de China, país al que Washington pide más presión para frenar el programa nuclear de su vecino. China fue además aliada de Corea del Norte en la guerra de Corea (1950-53). Entre los temas tratados tras un eventual derrumbe del régimen de Pyongyang figuran un posible flujo de refugiados norcoreanos a China, la entrada de tropas estadounidenses en Corea del Norte o la protección del arsenal nuclear norcoreano. China rehusó hasta ahora debatir estos temas ya que consideraba “improbables los riesgos de inestabilidad a corto plazo”, dice el experto Bonnie Glaser, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
Además, si esas conversaciones hubieran sido “filtradas y descubiertas por Pyongyang” había riesgo de “deterioro de las relaciones de Pekín con Corea del Norte, hasta el punto de convertirse en hostiles”.
El ministerio chino de Exteriores no confirmó el relato que hizo de esta reunión bilateral Rex Tillerson.
Ese informe podría ser una estratagema para “presionar” a Corea del Norte, haciéndole creer que Pekín y Washington están dispuestos a trabajar juntos, considera Wang Dong, experto de relaciones sinoestadounidenses en la Universidad de Pekín.
Rechazo al diálogo
El régimen norcoreano anunció ayer en un editorial que rechaza la reciente oferta sugerida por Washington de retomar el diálogo “sin condiciones previas”, que atribuye a una estratagema para manipular a la comunidad internacional. “Estados Unidos está tratando de echar la culpa a otro por las tensiones en la península coreana con su ofensiva de diálogo”, reza el editorial publicado ayer por el diario del partido único norcoreano, el Rodong Sinmun.