Centenar de casas arden por negligencia y el hacinamiento

Esperando el nacimiento del Niño Jesús, pobladores de la parte ubicada detrás del Cabildo detonaban bombas y fuegos artificiales, pero en ese callejón colmado de casitas de refugio la negligencia hizo que restos de los explosivos alcanzaran un árbol con ramas y hojas secas, originándose uno de los peores incendios ocurridos en el barrio Ricardo Brugada. El fuego consumió en pocas horas un centenar de las precarias viviendas, a lo largo de unos 300 metros.

Las llamas avivadas también alcanzaron parte del edificio del Cabildo. Por suerte, el siniestro no causó víctima fatal ni dejó heridos graves.

El fuego se inició alrededor de las 22.00 sobre la calle 14 de Mayo casi Playa, y se expandió unos 300 metros hasta las inmediaciones de la Universidad Católica.

Los afectados intentaron sofocar las llamas con baldes de agua, mientras otros salvaban algunas pertenencias. Pero varios cuerpos de bomberos debieron trabajar más de 6 horas para controlar el incendio, hasta cerca de las 4.00.

El capitán de bomberos Rubén Valdez confirmó que el incendio se inició con un artefacto pirotécnico. En ese sentido, lamentó que a pesar del terrible siniestro, que dejó en la calle a aproximadamente 100 familias, para muchos esto no haya sido motivo de concienciación, ya que llegada la medianoche, muchas personas siguieron haciendo explotar sus bombas.

DESOLADOR. “Es muy triste lo que les pasó a estas familias, porque se quedaron sin nada, prácticamente. Absolutamente nada se pudo recuperar, el panorama es desolador, lamentablemente”, relató Eulogia Cristaldo, una pobladora del lugar, quien desde un principio brindó ayuda a los afectados.

Para quienes deseen ayudar, fueron habilitados para recepción de las donaciones la parroquia Santa María Goretti del barrio Ricardo Brugada, a partir de este sábado, y el Seminario Metropolitano desde este lunes.