23 jun. 2025

Castillo pone fin al toque de queda en Lima tras diálogo con el Congreso

Los comercios se encontraban cerrados, las clases suspendidas y el transporte público era casi ausente en la capital y el vecino puerto del Callao, donde viven 10 millones de personas.

El presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, anunció la tarde de este martes el fin anticipado del toque de queda diurno que había decretado horas antes en Lima y el vecino puerto del Callao para contener protestas.

“A partir del momento vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad [toque de queda]. Corresponde llamar a la tranquilidad al pueblo peruano”, dijo Castillo sentado al lado de la presidenta del Congreso, la opositora María del Carmen Alva.

Patrullas militares y policiales custodiaban este martes las semivacías calles de Lima, haciendo cumplir el toque de queda diurno decretado por Castillo, que fue repudiado por amplios sectores de la población, incluidos líderes de izquierda.

“Las medidas que se toman, como las que se tomaron ayer [lunes], no son para ir contra el pueblo, sino para resguardar la vida de los compatriotas”, dijo Castillo, quien enfrenta la primera protesta de su gobierno, iniciado hace ocho meses.

El anuncio del fin del toque de queda, que debía durar hasta la medianoche, fue recibido con vítores por centenares de manifestantes congregados cerca del edificio del Congreso y en otras partes de Lima, afirmando que le habían doblado la mano al presidente, observaron periodistas de la AFP.

Los comercios estaban cerrados, clases suspendidas y el transporte público era casi ausente en la capital y el vecino puerto del Callao, donde viven 10 millones de personas.

Los limeños fueron sorprendidos por la medida, anunciada hacia la medianoche del lunes por Castillo por televisión, pues los disturbios de ese día habían sido focalizados y los más graves tuvieron lugar en provincias, no en la capital.

A media tarde, Castillo inició una reunión con los líderes opositores que controlan el Congreso en busca de contener las protestas. “Estamos dispuestos a conversar y ver la salida conjunta a este escenario”, dijo al llegar al Parlamento el mandatario, quien enfrenta la primera gran protesta contra su gobierno, iniciado hace ocho meses.

Mientras el presidente y los directivos del Congreso y jefes de bancadas iniciaban su reunión, cientos de personas protestaban en diversos puntos de Lima.

Con carteles “Fuera Castillo” y golpeando cacerolas, los manifestantes recorrían las calles en dirección a la céntrica plaza San Martín. “Estamos marchando contra de las medidas de Castillo. El pueblo sin trabajo, con toque de queda, estamos hartos. Ya este señor debe irse a su casa”, dijo Nelson del Carpio, un hombre de mediana edad que portaba una bandera peruana.

La policía y los militares no impidieron las marchas de protesta, sino que se limitaron a bloquear los accesos que conducen a la sede del Congreso, para evitar que llegaran los manifestantes.

El toque de queda tampoco fue respetado en la mañana por muchos limeños que igual acudieron a sus sitios de trabajo sin ser molestados por los militares ni policías. El mayor problema era la carencia de transporte público. Pero buena parte de la población se gana la vida de manera informal por lo que la medida los dejó sin ingresos durante el día.