19 abr. 2024

Castillo asume y anuncia plan para reformar la Constitución de Perú

Pedro Castillo, el nuevo presidente de Perú, buscará reformar la Constitución vigente con un referendo, adelantó en su primer discurso como mandatario. Dijo que buscará conciliar posiciones.

Nuevo ciclo. Pedro Castillo, minutos después de jurar como presidente de Perú.

Nuevo ciclo. Pedro Castillo, minutos después de jurar como presidente de Perú.

El flamante presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, anunció en su primer discurso que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución, tras asumir el miércoles el poder en medio de un clima de esperanza para una mitad de sus compatriotas y de temor para la otra.

Tras afirmar que Perú no puede estar “condenado a seguir prisionero” de la Constitución promulgada en 1993 por el entonces presidente Alberto Fujimori, Castillo anunció que “presentaremos ante el Congreso un proyecto ley para reformarla que, tras ser debatido por el Parlamento, esperamos que sea aprobado y luego ser sometido a referéndum popular”.

La propuesta de campaña de Castillo de cambiar la Constitución vigente, que privilegia el liberalismo económico, fue rechazada por su rival en el balotaje del 6 de junio, la candidata derechista Keiko Fujimori, hija del ex presidente, y por otros adversarios políticos.

“Insistiremos en esta propuesta, pero dentro del marco legal que la Constitución proporciona. Tendremos que conciliar posiciones con el Congreso”, indicó Castillo, cuyo partido Perú Libre tiene solo 37 de los 130 escaños.

CAMINO CHILENO. ”Castillo propone el camino chileno para la constituyente. Un pacto con el Congreso que genere una reforma”, tuiteó el analista político Juan de la Puente.

El maestro rural fue juramentado como nuevo presidente para el periodo 2021-2026 por la jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, quien además le colocó la banda presidencial bicolor.

Vestido con traje andino negro con bordados y su clásico sombrero blanco de copa alta de su natal Cajamarca (norte), Castillo caminó al Parlamento de la mano de su esposa, Lilia Paredes, desde el Palacio de Torre Tagle, la sede de la Cancillería, distante a cuatro cuadras.

En su primer discurso anunció además que no dirigirá al país desde el Palacio de Pizarro, la casa de gobierno.

“No gobernaré desde la Casa de Pizarro, porque creo que tenemos que romper con los símbolos coloniales. Cederemos este Palacio al nuevo Ministerio de las Culturas para que sea usado como un museo”, dijo.

Tres días de ceremonias marcarán la asunción de Castillo, quien tiene el desafío de superar la pandemia del Covid-19, reactivar la economía y acabar con las convulsiones políticas que llevaron al país a tener tres presidentes en noviembre del 2020.

Muchas calles del centro de Lima estaban cercadas por la policía, que desplegó 10.000 agentes, mientras decenas de partidarios de Castillo le manifestaban su apoyo.

Castillo asumió en medio de la esperanza de millares de compatriotas, pero también inquietud del sector privado y buena parte de peruanos que temen un brusco giro hacia el socialismo, luego de tres décadas de políticas liberales.

A la juramentación asistieron el rey Felipe VI de España, cinco presidentes (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador) y dos vicepresidentes (Brasil y Uruguay), así como un enviado del presidente estadounidense, Joe Biden, el secretario de Educación, Miguel Cardona.

Católico, docente y contrario al aborto
El presidente peruano, Pedro Castillo, de 51 años, es docente, católico y contrario al aborto y las uniones entre personas del mismo sexo. Ganó notoriedad en el 2017 al encabezar una huelga de profesores. En el balotaje del 6 de junio se impuso con el 50,12% de los votos sobre su rival, reflejo de la división en el país. Castillo es “el primer presidente pobre del Perú”, dijo el analista Hugo Otero, destacando que su mayor reto será “no defraudar a la gente que necesita respuestas rápidas” ante la crisis.

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