La protesta, que se dio desde tempranas horas de la mañana de ayer, afectó a los vuelos que operan en el aeropuerto internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza y el aeroparque de Buenos Aires, y se debió a la ausencia del personal técnico especializado de la empresa, por lo que no se trata “ni de asamblea, ni de paro.”
En declaraciones a la agencia Télam, Ricardo Cirielli, responsable de la APTA –organización que agrupa a trabajadores de mantenimiento y reparación de las aeronaves– atribuyó las cancelaciones y las demoras en ambos aeropuertos a “la exclusiva responsabilidad de la gerencia de operaciones”.
En el aeroparque, las largas filas ante los mostradores de Aerolíneas Argentinas contaron con centenares de pasajeros de distintas nacionalidades a la espera de resolver la incertidumbre respecto a sus vuelos.
Desde la APTA señalaron que “no hay personal en seguimiento de vuelo y en la radio” y que “debería haber más personal por turno”. Asimismo aclararon que la gerencia no tomó los recaudos para cubrir las ausencias. EFE