La defensa de los condenados Reinaldo Chaparro, Lucio Romero y Neri Franco, caseros del diputado Tomás Fidelino Rivas, apeló la condena que se les aplicó en el segundo juicio oral realizado en tribunales.
Piden la nulidad absoluta de la resolución dictada en el juicio oral por los jueces Inés Galarza, Víctor Medina y Olga Ruiz, el 28 de junio pasado, donde todos fueron condenados a dos años de cárcel, pero con suspensión de la ejecución de la condena.
La presentación la hicieron los abogados Alfredo Enrique Kronawetter y Federico Huttemann, quienes requieren la nulidad del fallo, y que, por decisión directa del Tribunal de Apelaciones, impongan la pena mínima, o, en su caso, la multa.
El principal argumento de la defensa para pedir la nulidad es porque durante el segundo juicio oral no se presentaron ni se diligenciaron pruebas, sino que directamente hubo alegatos finales y la condena.
Alegan que esto hace que haya una ausencia del requisito indispensable conforme con la sana crítica para dictar una sentencia.
En Apelación habían anulado parcialmente el fallo dictado en el primer juicio oral, con respecto a la pena, por lo que se realizó otro juicio.