El militar Pablo Antonio Osorio Fleitas (31), quien puso en cuarentena a toda la ciudad de San Roque González, Departamento de Paraguarí, fue imputado ayer por el agente fiscal Darío Villagra. La imputación es por los delitos de violación de cuarentena y lesión grave en grado de tentativa. Hay 23 contagios vinculados a él en dicha localidad. También su casero, quien mantuvo contacto en Villeta con otras 130 personas y hoy todo un asentamiento está en zozobra.
El agente cumplía servicio en un albergue de Ciudad del Este, donde guardan cuarentena obligatoria los connacionales que llegaron de Brasil. El joven debía mantenerse aislado tras su servicio y aprovechó sus días libres para viajar hasta San Roque, donde visitó a familiares, vecinos y amigos, con quienes inclusive se reunió a tomar. Tenía Covid-19 y contagió a 23 personas en esta localidad. El intendente de San Roque, Óscar Alfonzo, calificó de irresponsable su actuar.
Villagra dijo a NPY que existen elementos para sostener la imputación. Sin embargo, el militar todavía no prestó declaración debido a que está infectado con Covid-19 y debe guardar cuarentena en un albergue designado por el Ministerio de Salud. Sobre el casero que luego fue a un asentamiento de Villeta, el agente fiscal señaló que sobre él no corre ninguna imputación porque es una víctima más del personal de las Fuerzas Armadas.
El intendente de Villeta, Teodosio Gómez, comentó en Monumental que en la ciudad están en zozobra ante la situación de contagio de Covid-19 en el asentamiento 24 de Agosto, uno de los más grandes, con unas 470 familias. Según la lista proveída por la comisión vecinal, el casero en cuatro días estuvo en contacto directo o indirecto con 130 personas. Hasta el momento una bebé dio positivo en el lugar.