La Asociación de Casas de Cambio realizó la evaluación del año, en la que se quejaron de la proliferación de las casas de cambio ilegales y la competencia desleal de los bancos, que les cerraron las cuentas a las casas cambiarias. Fue para quedarse con el negocio de las remesas, según denunció el presidente del gremio, Valentín Aguilar.
El presidente del gremio cambiario expresó, en respuesta a los argumentos de que el cierre de las cuentas es con el objetivo de combatir el lavado de dinero, que los clientes que sean lavadores de dinero no cambiarán de estatus al cambiar a las casas de cambio por los bancos.
En la actualidad funcionan 24 casas de cambio habilitadas y supervisadas por la Superintendencia de Bancos, con sucursales y agencias en los lugares menos apetecibles para otros sectores, según Aguilar.
Reveló que las casas de cambio dan empleo directo a más de 2.500 familias, con una inversión total que ronda los 40 millones de dólares. A su criterio, no se puede despreciar un sector formal con este volumen de inversión.
El presidente de los cambistas se quejó de que en el año se vio marcado por un gran desajuste en el sector cambiario, “producido por la poca atención gubernamental, justificada por los propios funcionarios del Banco Central del Paraguay (BCP), que se debió a la falta de un directorio, conforme a las leyes que rigen la materia cambiaria”.
Aguilar aseveró que las propias autoridades se mostraron cómplices para cerrar las posibilidades operativas de los operadores.