El príncipe de Gales se encuentra junto a su esposa Camilla, duquesa de Cornualles, en visita privada en Italia desde el viernes pasado y ambos serán recibidos mañana por el papa Francisco en audiencia privada en el Vaticano.
Carlos y Camilla asistieron hoy a una cena en el Palazzo Vecchio florentino, en la cual el heredero al trono británico recibió el reconocimiento y las llaves honoríficas de la ciudad de manos del alcalde de la ciudad, Dario Nardella.
Antes, aprovecharon la jornada para conocer algunas de las joyas arquitectónicas de Florencia, como el Palacio Pitti, donde admiraron una colección de moda, o el Palacio Strozzi, donde visitaron la exposición “Bill Viola. Renacimiento eletrónico”, un homenaje al videoartista contemporáneo que corre a cargo de la Fundación Palazzo Strozzi en colaboración con el propio artista estadounidense.
Además, el príncipe Carlos jugó una partida de cartas con unos ancianos que son atendidos en un centro de Cáritas en Florencia, como se puede ver en unas imágenes publicadas por medios locales.
Ayer, Carlos de Inglaterra visitó la localidad de Amatrice, en el centro de Italia, destruida por los terremotos que sacudieron esa zona en 2016, y caminó por el centro histórico, aún cubierto de escombros.
El viaje de Carlos y Camilla a Italia tiene como objetivo estrechar las relaciones entre los dos países en asuntos como la cohesión social, la colaboración militar y la lucha contra la trata de personas, según la embajada británica en Roma.
Antes de Italia, la pareja ha visitado Rumanía y luego se desplazará a Viena, donde estará el 5 y el 6 de abril.
