Esto expresó durante una homilía en el marco del Lanzamiento del Itinerario Pascual 2023 que tuvo lugar en el Seminario Metropolitano.
El cardenal dijo a los jóvenes que son una hermosa realidad de la Iglesia, signo de alegría y esperanza cuando trabajan juntos, sensibles y atentos a las necesidades de los demás, ‘‘sobre todo de los más necesitados y vulnerables, cuando defienden y buscan la justicia, cuando rechazan la corrupción, el abuso de poder, cuando con sus vidas predican el Evangelio y contagian a otros a buscar y conocer a Jesús’’.
Mencionó los obstáculos que deben sortear en esta etapa de sus vidas: inseguridades, temores, incertidumbres, soledades, limitaciones en el acceso a la educación, escasas posibilidades de trabajo, explotación laboral, etc.
Pidió a los asesores que están cerca de los adolescentes y jóvenes en las parroquias el acompañamiento y orientación que este ministerio exige, sobre todo a estar cerca y saber orientarles en sus proyectos de vida, saber escucharles, tenerles paciencia.