Los médicos recibieron una capacitación la semana pasada sobre la metodología para la realización de la punción de los nódulos tiroidales. Fue en el marco del I Congreso Paraguayo de Endocrinología y Metabolismo, que se desarrolló en el Hotel Excélsior.
“Es el primer estudio cuando diagnosticamos un nódulo. Una vez que tenemos los hallazgos ecográficos de las características decidimos si requiere o no la punción. La importancia de la punción es que nos va a decir la conducta siguiente con el paciente, si es para cirugía o para controlar el nódulo”, explicó la doctora Ana Iris Ramírez, coordinadora del módulo. La tendencia es evitar cirugías innecesarias en los casos de una enfermedad oncológica.
El cáncer de tiroides suele ser asintomático, por lo que los nódulos deben ser vigilados periódicamente. Con relación a la tendencia en el tratamiento, dijo que se recomienda la aplicación de un tratamiento lo más conservador posible. “Evitar cirugías innecesarias e incluso, ante una indicación quirúrgica, evaluar la posibilidad de una tiroidectomía parcial”.
La glándula tiroidea se localiza en la parte anterior del cuello y su función es formar hormonas que ayudan al cuerpo a utilizar energía y a mantener la temperatura corporal, haciendo que el cerebro, corazón, músculos, intestinos funcionen normalmente.