27 ago. 2025

Candidata a dirigir la CIA reconoce que el programa de torturas fue un error

La candidata del presidente de EE.UU., Donald Trump, para dirigir la CIA, Gina Haspel, reconoció por primera vez que la agencia no debería haber implementado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 un programa para torturar e interrogar a los sospechosos de terrorismo.

CIA.jpg

Haspel trabajó durante 33 años como agente encubierto. Foto: today.com.

EFE

Haspel se pronunció así en una carta hecha pública este martes y que envió este lunes al senador Mark Warner, el demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia del Senado, donde la agente compareció la semana pasada.

En la carta, Haspel plasmó las palabras que se había negado a decir durante la audiencia de la semana pasada, cuando los senadores le pidieron que se pronunciara sobre el programa que la CIA bautizó como “técnicas de interrogatorio mejoradas” y que consistía en torturar a sospechosos de terrorismo para extraerles información.

“Con el beneficio de la retrospectiva y de mi experiencia como líder de una agencia, el programa de interrogatorio mejorado no es uno que la CIA debería haber emprendido”, dijo Haspel.

Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsApp 🤩
16:33✓✓
icono whatsapp1

Tras la carta, Warner anunció que finalmente votará a favor del nombramiento de Haspel, lo que allana de manera considerable su confirmación en el Senado.

Warner explicó haber pedido a Haspel que escribiera sus puntos de vista porque consideraba que en las reuniones personales ella había expresado mayor arrepentimiento y una oposición moral más resuelta hacia el programa de torturas que durante la audiencia pública de confirmación de la semana pasada.

“Creo que es alguien capaz y que se mantendrá firme ante el presidente si se le ordena hacer algo ilegal o inmoral, como volver a la tortura”, dijo Warner en un comunicado, citando su interacción pasada con Haspel y el abrumador apoyo que recaba entre sus compañeros de la CIA.

La agente, que participó en ese programa en una prisión secreta en Tailandia, reconoció que desde los atentados del 11 de septiembre tanto ella como la CIA han aprendido “duras lecciones” y reconoció que el programa de interrogatorios acabó “dañando” a los agentes de la CIA y a la “posición en el mundo” de Estados Unidos.

Haspel ha trabajado durante 33 años como agente encubierto y solo en las últimas semanas la CIA ha divulgado el destino de algunas de sus misiones, en un esfuerzo de transparencia por lavar la imagen de la agente y cosechar el apoyo de una mayoría de senadores para su confirmación.

Lo que más preocupa a los senadores es el papel que Haspel tuvo en 2002 cuando se encargó de supervisar una cárcel secreta que la CIA tenía en Tailandia y donde fueron interrogados dos sujetos acusados de pertenecer a Al Qaeda: Abu Zubaida y Abd al Rahim al Nashiri.

Abu Zubaida fue interrogado antes de que Haspel se hiciera cargo de la cárcel y fue sometido 83 veces a la técnica de ahogamiento simulado, que consiste en verter agua sobre el rostro cubierto con una tela para provocar la sensación de asfixia al interrogado.

Mientras tanto, con Haspel ya al frente de la cárcel de Tailandia, al Nashiri sufrió tres veces esa práctica, según informes hechos públicos por el Congreso.

Como ya dijo la semana pasada en el Senado, Haspel reiteró en su carta que no reanudará bajo ninguna circunstancia el programa de interrogatorios y, además, que no acatará ninguna orden que contradiga sus valores "éticos y morales” y que vaya en contra de la misión de la CIA.

El presidente Trump defendió durante la campaña para las elecciones de 2016 el programa de torturas de la CIA y aseguró que apoyaba el ahogamiento simulado.

Haspel se enfrenta a una confirmación complicada, puesto que los republicanos del Senado tienen una estrecha mayoría de 51 escaños frente a 49 demócratas, y algunos senadores republicanos, como Rand Paul y John McCain, ya han anunciado que votarán en su contra por su papel en los interrogatorios.

Con el voto de Warner, ya son tres los demócratas que han dicho que apoyarán a Haspel, junto al senador por Virginia Occidental, Joe Manchin, y el senador por Indiana, Joe Donnelly, que representan a estados en los que Trump arrasó durante las elecciones presidenciales de 2016.

Haspel comenzó a trabajar en la CIA en 1985 y lidera la agencia de manera interina desde el nombramiento como secretario de Estado de Mike Pompeo, que dirigió la agencia durante quince meses, mientras ella ocupaba el puesto de “número dos”. De ser confirmada por el Senado, se convertiría en la primera mujer en liderar la CIA.

Más contenido de esta sección
El Tribunal Supremo de la India ordenó una investigación sobre un extravagante centro de vida silvestre impulsado por Anant Ambani, el hijo menor del hombre más rico de Asia, para esclarecer una serie de acusaciones sobre la adquisición y el cuidado de miles de animales.
La Fiscalía francesa anunció este martes la apertura de una segunda investigación relacionada con la muerte del influencer Jean Pormanove, pero esta vez centrada en el posible papel que haya podido jugar la plataforma Kick, en la que se retransmitió su deceso en directo la semana pasada.
Más de 2.000 millones de personas en el mundo siguen sin tener acceso a agua potable gestionada de forma segura, lamentó el martes la ONU en un informe en el que advierte de los pocos avances hacia una cobertura universal.
Los incendios forestales que azotaron a España en las últimas semanas constituyen “una de las mayores catástrofes medioambientales” que ha sufrido el país en años recientes, afirmó el Gobierno, que aprobó este martes una directiva para agilizar recursos para los afectados.
Un equipo internacional de astrónomos descubrió un planeta en una etapa temprana de formación alrededor de un joven astro similar al Sol. Los científicos creen que el exoplaneta tiene unos 5 millones de años y que es un gigante gaseoso de tamaño semejante a Júpiter.
El Tribunal Cuarto de Sentencia Penal de El Alto anuló este lunes un proceso ordinario y pidió que en su lugar se inicie un juicio de responsabilidades, que lleva el caso al Poder Legislativo, contra la ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez por las muertes de civiles durante la crisis de 2019 en la zona de Senkata, de la ciudad de El Alto.