Según Peralta, el 52% que hoy compone el padrón electoral debe estar representado. Se considera apta a su corta edad para emprender el desafío, dado que su activismo social y su vena dirigencial le acompañan desde temprano. Fue la primera mujer en ser miembro del Consejo Superior Universitario, en representación del estudiantado de la Universidad Nacional de Asunción.
Ilusión señaló que “desde los 13 años estuve ya muy de cerca con la necesidad de las familias, estuve trabajando con familias en estado de vulnerabilidad y con jóvenes en distintos proyectos y hoy me toca inmiscuirme en la toma de decisiones, porque siento y veo que no hay una representación directa ni real de la juventud paraguaya, y detrás de cada joven hay una realidad de la familia”, resaltó.
Entre sus propuestas pone énfasis en la educación terciaria y el rol al que debe limitarse el Ministerio de Educación. “Partimos de la base de que la educación básica hoy como está es un problema y una barrera. Yo provengo de la educación pública y la principal barrera que hallamos es que lo que aprendemos en la escuela y el colegio no nos sirve realmente para lo que nosotros queremos apuntar el día de mañana. Es más, a los 16 o 17 años ni siquiera estás convencido de lo que querés hacer. No hay un puente real de lo que estamos haciendo con los niños y jóvenes y entre lo que pueden hacer y generar para Paraguay”, dijo.
Añadió que se debe aprovechar el caudal de oportunidades con la renegociación de Itaipú, que abrirá el camino a una generación donde la conversación debe darse en torno “a la energía renovable, pero no estamos incentivando empleos hacia donde debe dirigirse”, añadió.