“Vamos para hacer escuchar nuestra voz de protesta”, dijo a la AFP Jimmy Mamani, presidente de la Asociación de Centros Poblados de la provincia El Collao, una zona aymara de la región de Puno, fronteriza con Bolivia.
Mamani, alcalde del poblado de San Isidro, es uno de los centenares de campesinos qwue recorrerán desde el lunes los 1.350 km que separan su comunidad de Lima.
“Vamos a ingresar por los cuatro conos de Lima (norte, sur, este, oeste.) Queremos hacer una movilización pacífica sin inconvenientes”, agregó.
“Será como la marcha de los cuatro suyos”, explica en alusión a la masiva marcha de tres días que en julio de 2000 desembocó en la caída del régimen autocrático de Alberto Fujimori (1990-2000) en noviembre de ese año.
INJUSTICIA. “No es justo que el Ejecutivo no pueda escuchar nuestros pedidos, ellos hacen oídos sordos. La verdad, uno ya está molesto y a estas alturas dialogar con ellos es algo que no se puede”, explica el dirigente.
Los manifestantes piden la renuncia de Boluarte, elecciones inmediatas y convocator a una Asamblea Constituyente. El Gobierno ya ha rechazado todas estas peticiones.
Al menos unos 3.000 pobladores de la ciudad de Andahuaylas (sureste), en la región de Apurímac, que estaban este lunes rumbo a Lima en una caravana de vehículos fueron retenidos por la policía en el distrito de Humay en la provincia de Pisco (a unos 240 km al sur de Lima) para realizarles controles de identificación.
“Somos de Andahuaylas estamos emprendiendo este viaje a la ciudad de Lima. La marcha es pacífica, no somos violentistas somos agricultores humildes”, dijo a la prensa un campesino que lucía un chullo (gorra con orejeras) en la cabeza.
Desde Cusco, decenas de campesinos en buses partieron hacia la capital, distante a 1.100 km. El gobierno amplió el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, autorizando a los militares a intervenir junto a la policía para mantener el orden público.
También extendió por 10 días el toque de queda de las 20:00 a las 04:00 en Puno, epicentro de las protestas.
BLOQUEOS. Los bloqueos de carreteras siguen dando la pauta del ritmo de las protestas. El lunes permanecían bloqueados 96 tramos de carreteras por manifestantes en 9 de las 25 regiones.
En la región La Libertad (norte) por primera vez este año pobladores bloquearon con neumáticos incendiados la carretera panamericana norte, que conecta a Lima con ese extremo del país.
En Puno, decenas de pobladores aymaras bloquearon el puente internacional Ilave que sirve de tránsito hacia Bolivia.
“Nosotros vamos a marchar a Lima para que tomen conciencia, para que el pueblo sea consciente y que de una vez por todas podamos sacudirnos de esta captura del poder económico del Estado, de este pequeño grupo que no nos representa, nosotros no reconocemos a la presidenta Dina ni al Congreso”, dijo a la AFP Richard Acero, de 52 años, poblador de Ilave.
El Gobierno de su lado ha asegurado desde el fin de semana que evitarán lo que califican de “asonada” sobre Lima, pero al mismo tiempo han subrayado que respetan el derecho a la protesta y las manifestaciones pacíficas
“Tenemos información de que se están trasladando ciudadanos del interior del país”, dijo el ministro de Defensa, Jorge Chávez, quien advirtió que el Gobierno hará lo necesario para “evitar una situación de violencia”.
“Hago un llamado a la paz: que estas manifestaciones se realicen de forma pacífica y no generen actos de violencia”, agregó. Las protestas han dejado al menos 42 muertos, más de 500 heridos y unos 300 detenidos en cinco semanas, según la fiscalía.
DIÁLOGO. El jefe de gabinete, Alberto Otárola, manifestó que propuso establecer puentes de diálogo con las rebeldes regiones del Cusco y Puno (sur). “Estamos dedicados a tender puentes de diálogo, especialmente con Puno y Cusco, y estamos seguros de que lo vamos a conseguir”, aseguró Otárola.
Boluarte, una abogada de 60 años era vicepresidenta hasta el 7 de diciembre cuando el Congreso destituyó a Pedro Castillo por su fallido autogolpe. La presidenta pidió el viernes perdón por las muertes provocadas por la crisis e instó a los legisladores a acelerar los trámites para realizar elecciones anticipadas en abril de 2024.
96
tramos de rutas permanecían bloqueadas por los manifestantes afines al ex presidente Pedro Castillo.
Poder Judicial pide paz y unidad
El presidente del Poder Judicial de Perú, Javier Arévalo, pidió este lunes paz y unidad entre peruanos para superar la grave crisis política y social por la que atraviesa el país, sumido desde diciembre en protestas antigubernamentales que han cobrado la vida de medio centenar de personas.
“Nuestro país se encuentra atravesando una crisis, hay desunión, violencia. Tratemos de superarla de una manera pacífica, de la mejor manera”, declaró Arévalo durante una ceremonia por el 142° aniversario de la Batalla de Miraflores durante la Guerra del Pacífico (1879-1884).
En esta batalla se enfrentaron, el 15 de enero de 1881, los ejércitos chileno y peruano en el distrito limeño de Miraflores, en una batalla que se saldó con la victoria de los primeros, abriéndoles las puertas de la capital peruana. “Que esta ceremonia, que no debe ser olvidada, nos sirva para pensar en la unidad y la paz entre peruanos. Es un momento de paz, de unirnos”, insistió el titular del Poder Judicial durante el homenaje. En su discurso, Arévalo destacó la participación del ex presidente del Poder Judicial Juan Antonio Ribeyro Estada durante la ocupación chilena de Lima entre 1881 y 1883, quien “ofreció la valerosa resistencia civil frente al invasor, aún a riesgo de poner en peligro su integridad física”, aseguró. EFE