El presidente de la Federación de Camioneros del Paraguay, Ángel Zaracho, explicó que en el primer caso hay más de 100 camioneros afectados que pierden cada día G. 750.000.
“Debería ser el exportador el que paga porque por culpa de su logística se están enviando camiones sin tener el espacio suficiente para la descarga. Ya que no se puede usar el camión como depósito”, expresó el dirigente.
Como medida de presión decidieron retener en esos lugares las toneladas de soja hasta que los exportadores paguen el costo de estadía, mientras que los trabajadores de Villeta, que están estacionados a lo largo de unos 7 kilómetros, analizan hacer lo mismo.
En el Puerto Trociuk, de Itapúa, lograron negociar al igual que otra terminal portuaria del mismo departamento, pero a costos inferiores de lo que en principio pedían.
Para Zaracho es una pelea constante con las empresas y critica que esta situación ocurra aún cuando hay expectativas de un récord en la cosecha de la materia prima.
Hay tres tipos de transportes que se diferencian en su capacidad de carga; el que puede viajar con 33 toneladas, el de 30 toneladas y por último está el de 27 toneladas. En cuanto a los recursos humanos, a nivel nacional se registran 40.000 camioneros.
Navegación. Las causantes del lento movimiento de las embarcaciones tienen su origen en los ríos. El vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas, Hugo Pastore, detalló que en el Paraná se atrasa el paso por la esclusa de navegación de Yacyretá. Como esta área se encuentra en el lado argentino, las conversaciones para resolver el problema no solo se realiza con la hidroeléctrica, sino también con la Prefectura Naval del vecino país, pero los trámites están muy lentos.
En cuanto al río Paraguay, el nivel de profundidad no es lo esperado y las barcazas están cargando menos soja para poder navegar.
Estos dos factores hacen que se acumulen las cargas y sobrepasen la capacidad de los estacionamientos de los puertos.
Sin embargo, para Pastore la relación entre los agroexportadores y los transportistas es muy buena y confía en que las partes llegarán a un acuerdo en el pago de extras a los conductores varados.
En las inmediaciones de varios puertos permanecen largas filas de cargamentos de soja. Cada día de paralización representa un costo que los camioneros piden que cubran los exportadores.
Problemas por incumplimiento en los precios
A los inconvenientes se suma que varias empresas no están respetando los precios que se fijaron por el flete en enero pasado. “Lastimosamente hay firmas como Ovetril, Bunge, Agrofértil, LAR, Diagro, por citar algunos, que se resisten al cumplimiento del acuerdo firmado, hoy día tenemos graves problemas con estas empresas y esto apunta a un paro nacional de camioneros, yo creo que a partir de la primera quincena de marzo”, manifestó Zaracho. Algunos de los conductores afectados están en el Puerto Unión, donde como protesta se niegan a realizar las descargas, tanto por la falta de pago por la estadía como por el incumplimiento en el precio. Por cada tonelada corresponde en promedio G. 118.000 para el traslado hasta Villeta, mientras que hasta Rosario, en San Pedro está G. 110.000 y con destino a Trociuk, Itapúa el costo de flete es de G. 82.000.