Raúl Cortese
ENCARNACIÓN
La fiscala Noemí Insfrán se llamó a silencio y no ofrece mayores detalles sobre la causa abierta contra el comisario Julio Cabañas, por supuesto procedimiento irregular ocurrido en el 2016 por el que hasta el momento no fue imputado.
El uniformado está recluido en la Agrupación Especializada por la muerte de su colega, el subcomisario Aristides Peralta, a quien disparó a quemarropa en un dudoso operativo tras el asalto al Banco Visión de Fernando de la Mora, ocurrido el pasado jueves 25 de octubre.
Cabañas es señalado como uno de los responsables de los hechos acontecidos en Alborada, Departamento de Itapúa, donde en tres ocasiones se realizaron operativos de dudosa legalidad contra una misma familia, supuestamente, para robarle el dinero que había ahorrado durante siete años de trabajo en Buenos Aires, Argentina.
El primer operativo, según la denuncia, ocurrió el 19 de junio de 2016, durante la celebración del Día del Padre, cuando una patrullera llegó hasta el lugar con policías portando una supuesta orden de allanamiento. Exigieron que se les entregue el dinero que había traído Brizuela como fruto de su trabajo.
Se llevaron unos 130.000 pesos argentinos y amenazaron con represalias si llegaban a denunciar el hecho, según las víctimas.
SEGUNDO OPERATIVO. Un mes después, el 20 de julio, los uniformados volvieron a la vivienda, según los testimonios.
Esta vez, Brizuela, al percatarse, hizo un disparo intimidatorio con una escopeta casera y luego llamó a la comisaría local. Cuando los policías llegaron se encontraron con sus colegas de la División de Investigaciones.
Dos policías fueron identificados en este hecho, el subjefe de Investigaciones Julio Cabañas y el oficial inspector de apellido Añazco, quienes se retiraron del lugar luego de la presencia de la Policía zonal.
De acuerdo con la versión de las víctimas, días después se dio un tercer operativo, en que los uniformados realizaron varios disparos desde el exterior contra la vivienda, destrozando el interior. Los disparos alcanzaron a Ángel Otazú, quien cayó herido. Brizuela recibió un disparo en la espalda y quedó paralítico.