Aprovecharon incluso para sacarse en cara lo que denominaron injusticia salarial entre los funcionarios del Congreso que ocupan el mismo cargo, pero reciben sueldos diferenciados.
La propuesta original plantea la eliminación total de los aumentazos del presidente Óscar Salomón, por un monto de G. 12.000 millones.
Stephan Rasmussen, de Patria Querida; Esperanza Martínez, del Frente Guasu; Antonio Barrios, del cartismo; Gilberto Apuril, de Hagamos, y el liberal Amado Florentín apoyaron que se apruebe la eliminación de incrementos.
La otra propuesta que surgió fue planteada por el colorado Juan Darío Monges, y consistió en que la medida no alcance a los que perciben un salario hasta G. 5.400.000.
Esta modificación tuvo los votos, además de Monges, de sus correligionarios Blanca Ovelar y Javier Zacarías Irún.
Las que decidieron abstenerse fueron las liberales Zulma Gómez y Hermelinda Alvarenga, y no revelaron cuál sería la postura de su sector.
De la reunión participaron representantes del Ministerio de Hacienda, quienes alegaron que los aumentos se podrían corregir ya sea por una ley o por una resolución.
Además, se hizo referencia al dictamen del asesor jurídico del Senado, Emilio Camacho, en el que se advierte la posibilidad de que los funcionarios puedan recurrir judicialmente contra la ley.
Pro Cachito. Con su planteamiento, Monges prácticamente sale a favor de la resolución de Cachito Salomón, en la que luego de la polémica con los aumentos, decidió que sean recortados de los que ganan más del mínimo.
Monges refirió que con esta medida se beneficiaría a unos 447 funcionarios que ganan hasta G. 5.400.000 o menos.
Incluso sugirió que se reponga a los mismos el subsidio familiar y otras bonificaciones, que se habían recortado durante la presidencia del liberal Blas Llano.
Discrecional. Blanca Ovelar indicó que los aumentos tendrían que quedar sin efecto desde este mes, porque no cree que se devuelva lo que se pagó desde enero hasta marzo.
“Los aumentos discrecionales se hicieron siempre. El Senado tiene que hacer una revisión de cargos y salarios. El que asume en la presidencia hace aumentos discrecionales a amistades y allegados. Hay funcionarios que sin ningún título ganan altos salarios”, increpó la senadora.
Hermelinda Alvarenga volvió a remarcar que el proyecto es delicado porque si no se aprueba hay escraches.
Habló de derechos adquiridos, y recomendó a sus colegas que se analice mejor el presupuesto del Congreso para que no vuelva a ocurrir.
Desirée Masi, quien participó de la reunión como oyente, embretó a los representantes de Hacienda sobre aumentos en otras instituciones.
Sostuvo que tiene que ser cero el aumento para todos los funcionarios, no solamente del Senado. Además, anunció que iba a exponer en el plenario la injusticia salarial con relación a directores que ganan incluso más de G. 20 millones, en comparación con otros funcionarios.
Esperanza Martínez admitió los privilegios, y culpó al gobierno de Mario Abdo por la corrupción, inutilidad e incapacidad para la adquisición de las vacunas.
Secretarios de Marito en la lista
De acuerdo con los datos proveídos en el Congreso, entre los beneficiados con los aumentos también figuran los secretarios del presidente de la República, Mario Abdo Benítez. Los mismos habían ingresado a la Cámara Alta cuando Marito era senador, y ahora están comisionados con él. Son en total cuatro los que aparecen en la lista: Adan Ledesma, que de ganar G. 15 millones, ahora percibe G. 16 millones; Mauricio Espínola, de G. 6.600.000 a G. 7.600.000; Luis Arévalo, de G. 11.400.000, a G. 12.700.000, y Lucio León, de G. 11.500.000 a G. 12.700.000.