Brasil cumplió con su cometido y se metió en la gran final de la Copa América, venciendo en la semifinal a su eterno rival, Argentina, por 2-0, en Belo Horizonte.
El equipo de Tite no fue lúcido en cuanto a la creación de juego, pero sí respondió en la contención y cuando tuvo espacios supo ser efectivo para golpear en momentos claves del juego.
Lo de Argentina, quizás, fue su mejor noche en cuanto a producción en lo que va de la competencia; tuvo el control del balón, generó espacios, pero le faltó esa cuota de puntería a la hora de resolver las jugadas.
En el inicio del encuentro los albicelestes comenzaron pisando fuerte el campo de juego, con un remate de Leandro Paredes que fue muy cerca del arco defendido por Alisson.
Pero en la primera insinuación clara, Daniel Alves, de gran partido, hizo una jugada magistral, asistiendo a Roberto Firmino que se metió por el costado derecho mandando un centro al corazón del área de Armani para que Gabriel Jesús marque el primer gol del encuentro.
Argentina siguió buscando y tuvo chances para igualar, con un cabezazo de Agüero al travesaño y un remate de Messi al palo. Cuando los albicelestes merodeaban la igualdad, en un contragolpe, Gabriel Jesús, que ganó en potencia a Pezzella y Otamendi, asistió a Firmino para el 2-0 desatando el carnaval canarinha y una final de Copa luego de 12 años.
Va al Maracaná
Brasil espera por Chile o Perú (que juegan hoy a las 20.30), en la final del domingo a las 16.00, de nuestro país, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Por su parte, Argentina jugará por el tercer puesto con el perdedor de la otra semifinal, este sábado desde las 15.00, en el Arena Corinthians de São Paulo.