Brasil cumplió con las expectativas previas, ganó, aunque con menor contundencia de la que se podría esperar del scracth como local, pero sin dudas derrotó 3-0 a Bolivia.
Un primer tiempo donde los altiplánicos trabaron todos los ataques en mitad de propio campo, aunque el dominio fue siempre de la selección de Tite.
Quiebre. A los 47’ el VAR llamó al árbitro Pitana por una mano de Jusino, que se convalidó penal y Coutinho, que había iniciado poco fino en la definición, enderezó la mira y marcó para abrir el camino a la victoria.
Luego una arremetida del mismo Coutinho con un cabezazo amplió la cuenta y por último Everton, con un potente disparo en el borde del área grande, sentenció el 3-0 para la Canarinha.