Europa ha visto en los dos últimos años “el más grave deterioro de su entorno de seguridad, hasta el punto de que estoy convencido de que hoy estamos viviendo el momento más peligroso del periodo pos-Guerra Fría”, dijo.
“Afrontamos el riesgo de un gran conflicto militar en nuestro continente”, afirmó, y señaló a Rusia y a los al menos 100.000 militares y equipos pesados que ha posicionado en la frontera ucraniana, mientras “hace amenazas abiertas de usar la fuerza a menos que sus demandas se cumplan”.
Dejó claro que no se trata de una crisis que solo afecta a Ucrania, sino también al orden de seguridad en Europa, ya que en su opinión Rusia “pretende volver la página de la historia, parar el reloj y volver a las esferas de seguridad que pertenecen al pasado”.
Así, aseguró que la UE tiene dos prioridades, “la diplomacia y la disuasión”: ”Necesitamos a ambas y dependen la una de la otra para tener éxito”, apuntó.
Como disuasión, dijo que están “preparando un juego de fuertes sanciones si Rusia emprende nuevas acciones”.