AFP, EFE y REUTERS <br/><br/>RÍO DE JANEIRO – BRASIL<br/><br/> El incendio se registró ayer en el depósito de la empresa distribuidora de combustibles y lubricantes Petrogold en Duque de Caxias, uno de los municipios que forman parte del área metropolitana de Río de Janeiro.<br/><br/>Los bomberos confirmaron la muerte de una persona, según reporta el periódico O Globo. Imágenes de redes de televisión hechas desde helicópteros mostraban que al menos una persona, al parecer afectada por la inhalación de gases tóxicos, había sido recogida por una ambulancia.<br/><br/>Las llamas, que podían ser vistas a varios kilómetros, alcanzaron los 6 gigantescos tanques del depósito y parte de las instalaciones administrativas, a las que los bomberos no podían aproximarse por las continuas explosiones.<br/><br/>Ante la dificultad para combatir el incendio directamente en el depósito, los bomberos de seis cuarteles convocados para atender la emergencia se limitaban a arrojar agua en los tejados y en los patios de las viviendas vecinas para prevenir una expansión de las llamas.<br/><br/>Los bomberos también ordenaron la evacuación de los habitantes de las casas en seis cuadras a la redonda del local del accidente, que está próximo a la carretera que comunica a las ciudades de Río de Janeiro y Teresópolis.<br/><br/>Asimismo, los bomberos de Duque de Caxias, una ciudad satélite ubicada al norte de Río, evacuaron, además de las residencias más próximas a la zona de desastre, un instituto educativo, explicó el subsecretario de Defensa Civil, Jerry Pires. Después de la explosión en uno de los tanques, el incendio se propagó a las casas cercanas, según imágenes mostradas por el canal de televisión Globo News. “Es una pena que más de dos millones de litros de etanol y diésel estuvieran almacenados en una zona residencial”, dijo Antonio Ribeiro, que vive en el barrio Vila Maria, en una de las 60 casas ubicadas a 50 metros de los depósitos.<br/><br/>El alcalde de Duque de Caxias, Alexandre Cardoso, señaló –antes de conocerse el reporte de los bomberos– que no se registraron víctimas y que ordenó una investigación. “No hay víctimas hasta ahora, estamos garantizando a los vecinos que no habrá invasiones (en sus hogares), pero sólo retornarán cuando los bomberos digan que es seguro”, señaló a Globo News. “Es inadmisible colocar una bomba de tiempo en lugares donde la gente está viviendo y estudiando, quien dio ese permiso no estudió el riesgo (...). Garantizo que esas bombas serán desmontadas”, advirtió Cardoso.<br/><br/>