De acuerdo con un boletín médico divulgado el martes por el Hospital Vila Nova Star de la ciudad de Sao Paulo, el estado de salud del mandatario evoluciona favorablemente con el tratamiento convencional al que es sometido pero aún no hay previsión de alta.
“El estado de suboclusión (obstrucción) intestinal del presidente se deshizo, sin que haya necesidad de cirugía. La evolución clínica y de los exámenes de laboratorio del paciente siguen satisfactoria y será iniciada hoy (por ayer) una dieta líquida. Aún no hay previsión de alta”, asegura el boletín.
En un segundo boletín, al final de la tarde, el equipo médico informó que el jefe de Estado “evolucionó con buena aceptación de la dieta líquida suministrada durante el día, lo que motivó la retirada de la sonda nasogástrica. El trato digestivo del paciente muestra señales de recuperación, pero en el momento sin previsión de alta”.
El mandatario de 66 años fue hospitalizado de urgencia en la madrugada del lunes tras quejarse de molestias abdominales cuando disfrutaba de unos días de descanso en una playa en el sureño estado de Santa Catarina, desde donde fue trasladado en avión hasta São Paulo.
Fue la segunda hospitalización del gobernante en seis meses por el mismo motivo, ya que en julio de 2021 también fue ingresado al mismo hospital por una obstrucción intestinal, que también superó con el tratamiento convencional y sin necesidad de cirugía. El nuevo boletín fue divulgado tras la llegada al hospital del doctor Antonio Luiz de Vasconcellos Macedo, jefe del equipo médico que atiende a Bolsonaro desde el atentado y que interrumpió sus vacaciones en Bahamas para regresar a Brasil y atender al destacado paciente. EFE