19 abr. 2024

Bolsonaro, enfermo pero desafiante ante el coronavirus que se expande

El mandatario aparece en un video ingiriendo una pastilla de hidroxicloroquina, cuya eficacia no ha sido probada. La prensa brasileña lo demandará por “poner en riesgo” a periodistas.

En cuarentena. El presidente Jair Bolsonaro camina en soledad en el Palacio Alvorada.

En cuarentena. El presidente Jair Bolsonaro camina en soledad en el Palacio Alvorada.

Tras minimizar durante semanas la crisis sanitaria, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció que tiene coronavirus, aunque se encuentra bien, en un momento en que la pandemia no cede en su país y, según la OMS, tampoco ha alcanzado su pico mundial.

Bolsonaro anunció ante un grupo de periodistas en Brasilia que dio positivo al Covid-19 tras empezar a sentirse mal, con “cansancio, fiebre y malestar”, el sábado pasado.

El hecho de estar enfermo no cambió su actitud desafiante ante la enfermedad.

“Me gusta estar en medio de la gente y (...) pensé que ya lo podría haber contraído en el pasado, sin darme cuenta”, afirmó Bolsonaro.

En un momento de esta comparecencia ante un grupo de periodistas, el mandatario dio varios pasos atrás y se quitó la mascarilla para mostrar su rostro ante la prensa. Este gesto provocó que la asociación de prensa brasileña (ABI, por sus siglas en portugués) anunciara que presentará una demanda a la Corte Suprema contra Bolsonaro, a quien acusan de “poner en riesgo” la vida de los periodistas que acompañaron el anuncio de su positivo por coronavirus.

El mandatario, de 65 años, explicó además que se está tratando con hidroxicloroquina y azitromicina. En un video publicado poco después, aparece tomando su “tercera dosis” de hidroxicloroquina. “Estoy mucho mejor que el sábado. Seguro que me está dando buenos resultados”, dice sonriente antes de tragar un comprimido con un vaso de agua.

“Yo confío en la hidroxicloroquina, ¿ y tú?”, dice, admitiendo que la eficacia de este medicamento antipalúdico “no está científicamente comprobada”.

Bolsonaro ha participado en varios eventos públicos sin usar mascarilla y ha criticado las medidas de aislamiento social impuestas en varios estados debido a su funesto impacto económico.

Además, vetó en estos días varios artículos de la ley sobre el uso de mascarillas en lugares públicos para hacer frente a la pandemia en Brasil, segundo país más enlutado por la pandemia después de Estados Unidos, con 1,6 millones de personas contaminadas y 66.741 fallecidos.

Fiel a su negacionismo, ayer vetó 14 artículos de una ley aprobada por el Parlamento para contener la expansión de la pandemia entre los indígenas, que por sus precarias redes sanitarias son uno de los focos de preocupación en Brasil.

“Si Bolsonaro se recupera rápido, podrá usar esto para su beneficio político”, escribió en Twitter Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getulio Vargas de Río de Janeiro.

En todo el mundo, ha habido 11,8 millones de contagios y más de 544.000 muertes desde que el Covid-19 brotó en diciembre en China. La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que la epidemia se “acelera” ya que dejó 400.000 nuevos casos el pasado fin de semana y “ni siquiera se ha alcanzado el pico”.

El coronavirus castiga duramente a América Latina y el Caribe, que superó este martes los tres millones de contagios y las 132.000 muertes en esta pandemia.


Sobrepasa los 1,7 millones de contagios
Brasil sobrepasó ayer los 1,7 millones de casos de Covid-19 tras registrar 44.571 contagios en las últimas 24 horas, mientras que el número de muertos llegó a los 67.964. Brasil, el segundo país más afectado del mundo por el nuevo coronavirus por detrás de EEUU, sumó 1.223 muertos desde ayer, mientras que otros 4.105 decesos están bajo investigación. La cartera de Salud subrayó que los datos de los últimos días reflejan una subida en la curva de casos y una estabilización en la curva de muertes por el nuevo coronavirus.


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