Desde que estalló la crisis en Brasil Bolsonaro ha criticado duramente las medidas restrictivas impuestas en mayor o menor grado por los gobernadores de los 27 estados del país y ha desobedecido en diversas ocasiones las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ayer por la tarde, varios medios de prensa de Brasil anunciaron que Bolsonaro ya había destituido a Mandetta, quien lidera la campaña de aislamiento en su gobierno, en una línea contraria a los deseos del mandatario.
Sin embargo, en horas de la noche, el alto funcionario confirmó que continuaba en el cargo. “Vaciaron hasta mis gavetas”, dijo Mandetta en una rueda de prensa en la que confirmó que continuaría al frente del combate contra el Covid-19.
La intervención de líderes del Congreso e incluso de altos mandos militares habría sido clave para que Bolsonaro cambiara de opinión y decidiera mantener a titular de Salud.
SãO PAULO. En tanto, el poderoso gobernador de São Paulo, João Doria, compareció ayer junto a un grupo de médicos para justificar el aislamiento social y determinar la prolongación de la cuarentena decretada hace dos semanas hasta el próximo 22 de abril.
São Paulo, que tiene cerca de 46 millones de habitantes –el 22% de la población brasileña–, es el epicentro de la epidemia en Brasil, con 304 de los 553 fallecimientos por coronavirus en el país y 4.861 de los más de 12.000 casos confirmados hasta el momento.
Consciente de las cifras, Doria reforzó las restricciones, reafirmó su confianza en la “ciencia” para combatir la pandemia y condenó a aquellos que “propagan el odio” y anteponen sus intereses a la preservación de las vidas, en una crítica velada a Bolsonaro, uno de los más escépticos sobre la gravedad del virus.
En medio de un cruce de acusaciones que se arrastra desde hace varias semanas, el gobernador de São Paulo ahondó en la llaga y destacó las fisuras abiertas en el seno del Gobierno debido a las divergencias entre el presidente y algunos de sus ministros, especialmente con Mandetta.
Bolsonaro incluso llegó a calificar al coronavirus de “gripecita”.
“Defienden el aislamiento (los ministros) Mandetta; el de Justicia, Sergio Moro; el de Hacienda, Paulo Guedes; Hamilton Mourao (vicepresidente), el centro de estudios del Ejército y la mayoría de los médicos y científicos. ¿Es posible que todos estén equivocados?”, indagó Doria al cuestionar el discurso negacionista del mandatario brasileño.
Otro fármaco efectivo
Investigadores brasileños constataron que el Atazanavir, una medicina usada para el tratamiento de pacientes con VIH-sida, tiene eficacia para inhibir la replicación vírica del SARS-Cov-2, el virus que provoca la enfermedad del Covid-19. Los estudios de la Fundación Oswaldo Cruz, mayor centro de investigación médica de América Latina y vinculado al Ministerio de Salud de Brasil, constataron que el Atazanavir es capaz de frenar la multiplicación del virus y que también reduce el proceso inflamatorio en los pulmones de los pacientes que lo contraen.
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infecciones con el coronavirus se registran en Brasil, donde el número de muertos llegó a ayer a 553.