19 abr. 2024

Bolivia enfrenta vacío de poder, y la OEA pide una salida constitucional

La renuncia de Evo Morales y otros altos representantes de su Gobierno dejaron un vacío de poder. La senadora opositora Jeanine Áñez debe jurar como presidenta interina mañana.

La renuncia de Evo Morales a la Presidencia dejó ayer un vacío de poder en Bolivia que debe resolver en lo inmediato el Senado, luego de tres semanas de disturbios desencadenados por cuestionadas elecciones en las que el primer mandatario indígena del país buscaba un nuevo mandato.

La Secretaría General de la OEA rechazó ayer “cualquier salida inconstitucional” y reclamó al Poder Legislativo tomar cartas en el asunto de cara a la organización de nuevos comicios tras los realizados el 20 de octubre, impugnados por la oposición y por el organismo regional con sede en Washington. La oposición denunció un fraude electoral tras la interrupción abrupta de la publicación de los resultados del escrutinio de conteo rápido en momentos en que comenzaban a anticipar una segunda vuelta, creando una situación de facto en Bolivia a partir de aquel momento.

La oficina del secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió al Poder Legislativo de Bolivia reunirse hoy martes “en forma urgente para asegurar el funcionamiento institucional y nombrar nuevas autoridades electorales que garanticen un nuevo proceso electoral”.

Para hoy, a las 16.00, se convocó una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa (diputados y senadores). El tema a tratar será la renuncia de Evo Morales y de su vicepresidente, Álvaro García.

PRESIDENTA. Mañana, en la próxima sesión del Congreso, se espera que la segunda vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, tome posesión como presidenta interina de Bolivia.

En ausencia del presidente, la Constitución establece que la sucesión recae primero en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el jefe de la Cámara de Diputados, pero todos ellos renunciaron con Morales, por lo que Áñez es la siguiente en la línea de sucesión. La opositora adelantó ayer que se convocarán a elecciones tras la dimisión de Morales, con el fin de que “el 22 de enero tengamos ya un presidente electo”. En tanto, Morales publicó un tuit desde la región de Chapare, donde se encontraba refugiado, acusando de racistas y golpistas al ex mandatario Carlos Mesa y al líder regional de derechas Luis Fernando Camacho.

Tras la renuncia de Morales, la Policía detuvo a la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), María Eugenia Choque, y a otros responsables de ese órgano por orden de la Fiscalía, que investiga irregularidades cometidas en las elecciones. Morales dimitió presionado por los militares, la Policía y por la oposición, que le exigieron dejar el puesto que ocupaba desde 2006, con el fin de pacificar al país renunciando al cuarto mandato al que aspiraba tras sucesivas reformas constitucionales y un referéndum adverso.


Militares iniciaron plan de resguardo
Las Fuerzas Armadas de Bolivia anunciaron ayer un plan para resguardar los servicios públicos del país, ante posibles contingencias a causa de la crisis con la renuncia del presidente Evo Morales. Las fuerzas militares indicaron que ante la escalada de violencia y los hechos vandálicos decidieron aplicar el plan Sebastián Pagador para precautelar los servicios esenciales como los de agua, luz y provisión de combustibles. La disposición se produce un día después de que se registraran disturbios en algunos barrios de La Paz y la ciudad de El Alto, entre seguidores de Morales que causaron daños en negocios y entidades públicas. Por su parte, la Policía analiza la designación de un nuevo comandante general, tras la renuncia de Yuri Calderón, para retomar a plenitud sus actividades, que se interrumpieron por el repliegue y posterior motín.

Morales avisa por red social que viaja rumbo a México

Evo Morales aseguró anoche que parte para México, país que le concedió asilo, pero con la intención de regresar pronto a Bolivia con más fuerza y energía, tras haber renunciado a la Presidencia.

“Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del Gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía”, escribió en Twitter.

Por otro lado, el asilo de México a Evo Morales, quien dimitió a la Presidencia de Bolivia, es una decisión congruente con la tradición diplomática de este país, no obstante, puede crear roces internacionales y dar argumentos a los críticos, según analistas consultados ayer. El asilo a Morales anunciado por el canciller Marcelo Ebrard muestra que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha tenido una actitud muy apegada a la tradición de la política internacional del país, afirmó Martha Singer, politóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Apuntó que la convocatoria para elecciones en Bolivia debe hacerla el Congreso, que no se encuentra funcionando de manera regular.

Singer explicó que el Gobierno de López Obrador ha sido “crítico del ejercicio de la violencia y del rompimiento del Estado de derecho” y la decisión de darle asilo a Morales “es transparente y no viola ninguna norma”.

El analista Salvador García Soto comentó a EFE que el asilo a Morales resulta “un acto de congruencia” de López Obrador, pero al mismo tiempo un “arma de doble filo” porque podría crear roces con Estados Unidos y darle argumentos a los críticos de la “cuarta transformación” que promete en el país. La decisión del asilo a Morales favorece la imagen de López Obrador en América Latina, pero EEUU puede no ver bien que México se convierta en articulador de la izquierda en América Latina, dijo. EFE

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