24 abr. 2024

Body positive, el camino de aceptar el cuerpo como es

Tamara Celano

Rosita García es cosmetóloga, maquilladora, empresaria y activista de body positive (cuerpos en positivo), una corriente que tiene cada vez más seguidores y va ganando espacio en medios y campañas publicitarias, y, por sobre todo, en la vida real. Respecto al body positive, Rosita resalta que principalmente se trata de “enseñar a quererse, a valorarse” y “crear conciencia”, para que las personas valoren sus identidades únicas.

El movimiento promueve aceptarse y también respetar el cuerpo del otro más allá de cómo se vea. Y aunque está visibilizado en mayor medida gracias a las modelos de tallas grandes que conquistaron pasarelas y portadas de revistas, Rosita enfatiza que es mucho más amplio. “Es hacer valer el cuerpo sin importar el color de piel, la estatura o dificultad física”, apunta, y en ese campo tiene varios referentes a quienes sigue virtualmente, entre ellos Sophie Butler, Paola Antonini y Clara Holmes. Además de las modelos de tallas grandes, Ashley Graham y Angélica Oliveira. El proceso de Rosita hacia su propia aceptación se apoyó con publicaciones en redes sociales, “Fue algo sin querer. Comencé publicando en mis redes lo bien que me sentía haciendo actividad física. El bienestar que me traía eso y cómo amarse a uno mismo cambia la manera que los demás te miran. Es una especie de magia, cuando vos te aceptás y te amás, automáticamente los demás también comienzan a quererte, así como sos”, recuerda. Y refiere que el aceptarse puede ser difícil, por lo que aconseja a las personas que estén en ese camino a que busquen ayuda profesional. “Yo lo hice, y fue una inversión fantástica para mi vida”, señala.

NO ES PROMOVER LA OBESIDAD ”Hay una gran diferencia entre aceptarse y valorarse y decir ‘no me importa, soy así’, porque si te aceptás, te importás y te cuidás”, expone Rosita con relación al debate sobre que promover a mujeres talles grandes es defender la obesidad. Igualmente destaca que a través del body positive se fomenta la salud, la buena alimentación y el hábito de las actividades físicas. La profesional subraya que se trata de cuerpos reales, “con todas sus características únicas. Para mí los cuerpos ‘reales’ no son únicamente los cuerpos con sobrepeso, todos somos reales, ¿o un cuerpo delgado por ser delgado no es real?” enfatiza. Finalmente en Paraguay, Rosita celebra que varias marcas apuestan a campañas diversas con distintos tipos de cuerpos en las que incluso participó y recuerda a otras mujeres en la corriente. “En Paraguay no somos muchas aún y la verdad que no quisiera olvidarme de alguien, pero una de mis conocidas es Fer Maluff y también Andy Lowin. Trabajamos juntas como modelos y son unas mujeres maravillosas”, comparte.


Aceptar y respetar el cuerpo, con sus marcas y sus características únicas, ese es el camino que recorre Rosita García con el body positive.

El camino del body positive
El body positive es una corriente de finales de los años 60, en Estados Unidos, que en principio denunciaba la discriminación a las personas con sobrepeso por ser vistas como poco saludables, lo que instaló el diálogo en torno a la obesidad y la salud, y la distinción entre ser gordo y obeso no saludable, para luego ampliar la denuncia de discriminación por sobre todos los tipos de cuerpo. Con el inicio del 2000 y el boom de las redes sociales en el 2007, el movimiento tomó más fuerza denunciando al mundo de la moda y conquistando pasarelas con diversidad de cuerpos, tomando como promotores a celebridades.


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