Boca Juniors eliminó desde tanda de penales y eliminó a River Plate de la Copa Argentina. Tras un empate muy aburrido sin goles y luego el Xeneize salió victorioso con un contundente 4-1.
El equipo de Miguel Ángel Russo juega mal y no gusta, pero en las definiciones directas con el equipo de la banda roja, demostró serenidad en los mata mata.
Para llegar a esta instancia, el Xeneize dejó en el camino a Claypole (2-1 en 32avos) y Defensores de Belgrano (3-0 en los 16avos).
No fue la mejor semana para Boca, porque a la reciente eliminación de la Copa Libertadores con escándalo incluido ante Atlético Mineiro en Brasil, le agregó tener que jugar con juveniles en dos fechas de la Liga Profesional y la novela de Sebastián Villa, quien presiona para ser vendido a Bélgica. Sin embargo, pudo dejar todo eso atrás y disputar el encuentro con mucha concentración.
El entrenador Miguel Ángel Russo expresó su desahogo ante los medios. “Me vibra algo en el pecho y que no es el celular”, dijo en medio de festejos al final del partido.