La economía paraguaya cerrará el 2019 con una fuerte desaceleración en su ritmo de crecimiento respecto al resultado del 2018, pues la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) será de apenas 0,7%, mientras que el año pasado cerró en 3,7%. Este pronóstico forma parte de las últimas estimaciones del Banco Mundial (BM), publicadas en el informe semestral de la región América Latina y el Caribe.
El organismo multilateral aplicó así un brusco recorte a la proyección de crecimiento económico del país, pues meses atrás la variación esperada se encontraba en 3,3% y a inicios del año, en 3,9%. No obstante, el BM no contempla aún la posibilidad de que Paraguay cierre el 2019 con una contracción de su economía, a diferencia del sector privado local, que ya prevé resultados como de -1,5% y -0,5%.
En la región de Sudamérica, Paraguay compartirá con Brasil y Uruguay un desempeño de escaso crecimiento al cierre del corriente año, pero sin descender a la variación negativa que se espera para Argentina y Ecuador; los líderes serán Bolivia, Colombia, Perú y Chile, con niveles de crecimiento de 2,5% a 3,9%.
Para el 2020, el BM pronostica una expansión de 3,1% de la economía paraguaya, en un nivel ya cercano al de los países que vienen experimentando un sostenido crecimiento (ver infografía).
Este año, la economía local sufre los embates de una caída de más de 20% en la producción de soja de la campaña 2018/2019 (como consecuencia de la sequía), la reducción de precios internacionales de commodities, los efectos de las inundaciones en la producción de carne, el menor dinamismo del comercio de frontera por la brecha cambiaria y el impacto del deterioro de los países vecinos, entre otros factores.
En el primer semestre, el PIB retrocedió en 2,5%, mientras que en el primer trimestre reportó una contracción de 2,1% y en el segundo, de 3%, según registros del Banco Central del Paraguay (BCP).
El economista César Barreto considera que el mayor dinamismo económico que se siente en este segundo semestre no será suficiente para revertir la caída que se experimentó de enero a junio pasado. ”Si bien en julio se observaron números ya positivos en la mayoría de los sectores, en el mes de agosto tuvimos este problema de la crisis política que generó un parate de por los menos dos a tres semanas”, expresó el ex ministro de Hacienda.
Barreto explica que las perspectivas para el cierre del 2019 también empeoran debido a que para mayo y junio ya se esperaba una reactivación de manos de la inversión pública, pero el segundo trimestre terminó cayendo más que el primero.
El presidente del BCP, José Cantero, reconoce que los años malos se van a repetir debido a que esa es la característica de los ciclos económicos del país y destacó que las medidas de apoyo aplicadas este año por la banca matriz cuentan con la madurez ganada desde los periodos previos de contracción de la producción nacional. “Esa es la naturaleza de nuestra economía: recibir choques, y ante esos choques nuestro país tiene un set de respuestas”, asevera.
