Tras decepcionar en las primeras tres elecciones de Iowa, New Hampshire y Nevada, el ex vicepresidente de Barack Obama finalmente logró detener la hemorragia, obteniendo casi la mitad de los votos emitidos (48,4%), más del doble de Sanders (19,9%), que quedó segundo.
“Es un gran impulso para nosotros”, dijo Biden ayer, poco más de 48 horas antes de las gigantescas primarias del supermartes de mañana, en donde 14 estados demócratas elegirán al candidato para desafiar a presidente Donald Trump el 3 de noviembre.
Más de un tercio de los delegados (cerca del 34%) que elegirán al candidato del partido en la convención demócrata a mediado de julio serán nombrados mañana.
“Marca el inicio de un regreso”, dijo el candidato de 77 años, quien fue el favorito entre los demócratas, antes de ser superado en las últimas semanas por Sanders. “Es una maratón”. Con los otros aspirantes muy rezagados, Biden se enfrenta mañana a un oponente que recaudó casi el doble de la cantidad por su equipo de campaña (134 millones de dólares contra 70 millones) y tiene una red innegable entre los demócratas. AFP