Por Raúl Cortese
ENCARNACIÓN
Una beba de 8 meses llegó sin signos de vida en la madrugada de este jueves a urgencias del Hospital de Encarnación, después de inhalar monóxido de carbono emando de un brasero.
Fue transportada por sus padres desde el barrio Pacú Cuá de Encarnación en Itapúa. La gélida madrugada de este jueves obligó a muchas familias humildes a improvisar fuentes de calor en el interior de sus viviendas, como el mortal brasero.
El monóxido de carbono envenena el ambiente cerrado y termina asfixiando a las personas.
De acuerdo a la versión dada por la profesional que los atendió, ambos padres estaban durmiendo con la hija de 8 meses con el brasero prendido por la baja temperatura. En principio la bebé comenzó a inquietarse siendo la 1.30, por lo que los padres interpretaron que la beba tenía frío. “Decidieron ponerla entre ambos en la cama, siempre con el brasero encendido y a las 4 de la mañana notaron que ya no respiraba”, informó la doctora Carolina Madrazzo, responsable de clínica médica.
Este es el primer caso fatal que se presenta en esta ciudad a causa de las bajas temperaturas, según informó el personal médico.