Según la lectura de la situación actual que realiza Basa Capital, la suba del petróleo y la presión por parte de los importadores locales de combustibles para el alza de precios obliga al Central a “apurar” sus inyecciones de divisas. “Todo esto con el objetivo de tratar de hacer retroceder al tipo de cambio, compensar el incremento en el derivado y su efecto en la inflación”, añade.
De esta manera, desde la casa de bolsa destacan que las ventas del BCP se están intensificando, mientras que la demanda sigue en niveles normales. Por otro lado, en el análisis se menciona que los soportes de la cotización del dólar se ubican en G. 6.600 y G. 6.500; mientras que las resistencias se sitúan en la línea de G. 6.900 y G. 7.000.
Cabe recordar que durante la primera semana de este mes de febrero, el Banco Central vendió un total de USD 32 millones a las entidades que forman parte del sector financiero, según las estadísticas de la propia banca matriz. Esto se suma a la inyección de USD 130 millones que se realizó durante el primer mes de 2021, cifra que representa un aumento del 15% con relación a las operaciones de este tipo realizadas en enero de 2020.
En cuanto a la cotización del dólar de EEUU dentro del sector de las casas de cambio, el precio retrocedió esta semana hasta G. 6.600 a la compra y G. 6.750 a la venta, referencia que se encuentra muy por debajo de la equivalencia de G. 6.970 a la compra y G. 7.020 a la venta que se tenía en noviembre del año pasado. Por otro lado, en el mercado mayorista el tipo de cambio se ubica en G. 6.694 a la compra y G. 6.720 a la venta, con cifras muy similares a las que se exhiben en las pizarras minoristas, conforme a los datos que publica el BCP en su página web.
APRESURADO. Considerando la dinámica de mayor debilidad del dólar y las proyecciones con relación a la divisa estadounidense –que van de la mano de factores externos e internos–, analistas económicos consultados por Última Hora coincidieron en que la decisión de aumentar los costos de los combustibles podría resultar apresurada, ya que el aumento de los precios internacionales del petróleo podría ser compensado con la reducción del otro componente principal de la fórmula. Sin embargo, los emblemas del sector privado consideran que el ajuste de los carburantes, incluido el gasoil, se torna “inevitable”. Esto, a su vez, impactaría en el precio del pasaje del transporte público.