El martes, una ex modelo de la revista erótica Playboy, Karen McDougal, pidió ante un tribunal de Los Ángeles invalidar un acuerdo de confidencialidad que había firmado para silenciar su relación romántica con el mandatario.
Mientras que otro frente legal se abrió contra el presidente en Nueva York, donde una jueza admitió una demanda presentada por una ex candidata del programa de telerrealidad The Apprentice, que presentaba Trump.
McDougal dice en su declaración que recibió 150.000 dólares a cambio de su silencio y que la mitad de ese dinero fue cobrada por su abogado, que estaba, según dijo, en colusión con el campo Trump.
La ex modelo afirma que desde que la prensa reveló esa relación es objeto de presiones y amenazas para que no hable con los medios, al tiempo de que el equipo legal de Trump no cesa de difundir informaciones tendientes a denigrarla y desacreditarla.
El caso de esta modelo sigue al de Stormy Daniels, la actriz porno que sostiene haber mantenido un vínculo sexual secreto con el presidente entre 2006 y 2007, y que también solicitó a la justicia anular un acuerdo de confidencialidad.
El abogado de Daniels, Michael Avenatti, asegura que la cláusula no es válida porque no fue firmada por el propio Trump.
Según un artículo publicado el lunes por Vanity Fair, Avenatti habría dicho al abogado de Trump, Michael Cohen, que sus declaraciones a la prensa, en las que admite haber pagado 130.000 dólares Stormy Daniels, sin aclarar el motivo, también constituyen una violación al acuerdo. afp