La organización se pronunció en medio del debate que, por un lado, plantea crear una propuesta que eleve la presión tributaria al sector sojero, aprovechando la bonanza de precios de los granos y, por el otro, el rechazo del Gobierno a cualquier idea que intente modificar los impuestos.
Por su parte, Base IS sostiene que el agronegocio en realidad genera pobreza por la expulsión de los habitantes y por la explotación de recursos naturales del país, daños sociales y ambientales que no compensa con su contribución tributaria.
La economista e investigadora Sarah Zevaco recordó que la mayor carga tributaria del país proviene del impuesto al valor agregado y no de las rentas. “El aporte de estos sectores de alta renta es ínfimo en comparación con la riqueza que acumulan, antes del último reacomodo tributario que realizó el Gobierno el complejo sojero en su conjunto aportaba apenas el 1,6% del total de los impuestos recaudados en el país, con los cambios ese aporte sigue siendo ínfimo, no alcanza siquiera el 3% de lo recaudado”, dijo con relación a la reforma promulgada en el 2019 que prometía una mayor contribución de esta actividad agrícola.
A esto se suma que el Ministerio de Hacienda no tiene datos sobre el cumplimiento real de las obligaciones tributarias.
Para Zevaco, quien participó del último informe Con la Soja al Cuello de la organización, la baja recaudación impositiva al sector de granos evita que la riqueza que ingresa al Paraguay por este rubro se distribuya a través de políticas sociales de acceso a la salud, educación, entre otros.
