El presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), Beltrán Macchi, dijo que confían en que con la conducción de la Secretaría de Prevención contra el Lavado de Dinero (Seprelad) y el acompañamiento de los tres poderes del Estado se podrán hacer las tareas necesarias para aprobar la evaluación del Grupo de Acción Financiera Internacional de Latinoamérica (Gafilat).
En abril del próximo año, este organismo internacional iniciará, en el marco de su cuarta ronda de evaluación, una verificación sobre la capacidad y efectividad en el combate al lavado de dinero de los sujetos obligados en el Paraguay.
“Debemos llevar adelante para pasar con éxito la revisión que se viene. El sistema financiero está preparado desde siempre, ahora el examen se centrará en la efectividad de los sistemas, incluyendo a otros sujetos obligados”, recordó.
Al ser consultado sobre los temores de que el Paraguay no logre pasar satisfactoriamente la prueba y retorne a la lista gris de países no cooperantes, respondió: “el riesgo existe, más creemos que estamos en el proceso de atender los puntos que Paraguay hoy no cumple de las recomendaciones de Gafilat”.
Dijo que ahora recién se podrá comenzar casos de lavado con la carátula que corresponde y el desafío es que el trabajo de inteligencia que hace Seprelad y los organismos auxiliares ayuden a detectar aquellos casos que efectivamente sean pasibles de una persecución fiscal y judicial.
En los últimos cinco años las entidades financieras han enviado a la Seprelad más de 11.000 reportes de operaciones sospechosas (ROS); sin embargo, muy pocos de estos informes han llegado hasta la Fiscalía, según ha manifestado la semana pasada la propia fiscal general, Sandra Quiñónez.
El Paraguay ya estuvo en la lista gris en 2009, pero logró salir en la revisión del año 2012.