Otro elemento que puede repercutir negativamente en el desempeño de la economía paraguaya, según el reporte, es la cuestión sanitaria, señalando que las altas tasas de contagio de Covid-19 y una lenta campaña de vacunación en contra de la enfermedad impiden que la actividad local se beneficie del entorno externo más benigno (incluido un crecimiento más fuerte en Brasil).
Sin embargo, cabe resaltar que Itaú ajustó al alza su expectativa sobre el aumento del producto de Paraguay, desde un 3,5% anterior a una cifra actual de 4,5% para este año, con base en los resultados del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep), principalmente. “Incrementamos nuestro pronóstico de crecimiento debido a que los datos de actividad resultaron mejores a lo esperado. El crecimiento del PIB de este año estará respaldado por un arrastre estadístico positivo y mejores términos de intercambio (precios más altos de la soja)”, sostiene.
optimismo. Días atrás, José Cantero, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), se refirió a los números positivos que viene mostrando la economía local y consideró que la actual campaña de inmunización contra el coronavirus permitirá disipar la incertidumbre que se venía arrastrando desde el inicio de la pandemia y afianzar la recuperación de la actividad en el segundo semestre de este año. La banca matriz prevé un aumento del producto interno bruto de 3,5% en 2021, pero la cifra puede ser modificada en la siguiente revisión oficial.